Así entrena Harry Palmer en Taupō para el Mundial 70.3

A pocos días del Campeonato Mundial Ironman 70.3, Harry Palmer se sumerge de lleno en su preparación en Taupō, Nueva Zelanda. La ciudad, conocida por su belleza natural y su exigente terreno, se convierte en el escenario perfecto para los entrenamientos del triatleta británico que busca estar a la altura de los mejores del mundo. Entre sesiones en piscina y salidas en bicicleta, ajusta cada detalle para maximizar su rendimiento en competición.

Natación en los AC Baths: técnica y confianza

En su primera sesión entera desde su llegada, Harry entrenó en las modernas instalaciones de los AC Baths, un complejo que combina piscinas interiores y exteriores con condiciones ideales para el trabajo específico. Durante 4,5 kilómetros de natación aeróbica, dividió su sesión en segmentos clave:

  • Calentamiento: un inicio tranquilo que permitió preparar el cuerpo para el esfuerzo.
  • Repeticiones descendentes: bloques de 8×50 metros alternando intensidad, diseñados para mejorar la potencia y el control.
  • Trabajo de fuerza: series con palas y pull buoy para consolidar técnica y resistencia.

El británico destacó una mejora en su sensación en el agua, dejando atrás la frustración que había experimentado en sesiones previas. “La natación comienza a hacer clic”, señalando que ahora se siente más preparado para enfrentarse al ritmo de los mejores en el segmento de natación. Su objetivo es claro: mantenerse en grupo, aprovechar los pies de otros competidores y no perder contacto en un circuito que promete ser competitivo desde el inicio.

Bicicleta en Taupō: subidas y preparación técnica

El desnivel de Taupō no dieron tregua en la primera salida en bicicleta para el triatleta de Argon 18, un recorrido de 50 kilómetros con 880 metros de desnivel acumulado. Este perfil supera incluso las características del circuito de carrera, que contará con 650 metros de desnivel distribuidos principalmente en la primera mitad de los 90 kilómetros.

Palmer aprovechó este entrenamiento para ajustar su posición aerodinámica y probar su configuración de botellas, aunque admitió cierta preocupación por la estabilidad de estas a altas velocidades. Aún así, destacó la belleza del paisaje y el reto físico que supone pedalear en un entorno tan dinámico.

Consciente de la importancia de estar preparado para cualquier imprevisto, visitó una tienda local para adquirir repuestos básicos, como cámaras y cartuchos de CO₂. Su objetivo es no depender de otros y asegurarse de que nada lo detenga en los días previos a la competición.

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