Así entrenan Kyle Smith e Imogen Simmonds para brillar en el Mundial 70.3 de Taupō
Para los triatletas profesionales Kyle Smith e Imogen Simmonds, cada día es una combinación de trabajo duro, planificación y pasión por el deporte. Para el triatleta neozelandés Kyle Smith, la temporada 2024 ha sido un éxito, ocupando el tercer lugar en la clasificación final del T100 Triathlon World Tour.
Por su parte, la suiza Imogen Simmonds finalizó en la novena posición, asegurando un contrato para la siguiente temporada del T100. Su mejor puesto un segundo puesto en Londres. Ahora los dos se encuentran en plena preparación del Mundial 70.3 de Nueva Zelanda.
Natación: Potencia y Técnica
La primera sesión del día es en la piscina. Kyle Smith se enfrenta a un bloque de 4 kilómetros, combinando 8×400 a ritmos rápidos y 8×100 a umbral.
“Creo que fue una de mis mejores sesiones en mucho tiempo. Los 400 los hice a un ritmo de 1:10-1:11 y terminé los 100 finales a 1:06-1:07. Fue una sesión realmente buena”, comenta Kyle, quien destaca cómo un masaje previo le permitió alcanzar un mejor agarre en el agua.
Por su parte, Imogen Simmonds se enfoca en mantenerse constante y disfrutar del proceso: “A veces no soy la motivadora principal, pero me concentro en lo que puedo controlar y trato de disfrutar el entrenamiento”.
Ambos coinciden en que un buen inicio de día establece el tono para las siguientes sesiones.
Carrera: Ritmos en el Circuito Mundial
El entrenamiento de carrera es el centro del día. El triatleta de Canyon se enfrenta a una sesión de 20 kilómetros en el circuito del Campeonato Mundial 70.3, estructurada en 12×1 kilómetro con ritmos descendentes.
“Cuando vi esta sesión en Training Peaks, pensé que era ambiciosa, pero me encantó cómo salió. Aunque las series rápidas de 2:55 siempre son exigentes, se sintieron bien”, satisfecho con su rendimiento.
Equipado con las nuevas zapatillas Alphafly, asegura que cada kilómetro fue un desafío controlado. “Estas zapatillas definitivamente me dieron un impulso extra. Es bueno probarlas en un entorno tan exigente”.
Mientras tanto, Imogen también se suma al entrenamiento, manteniendo su propio ritmo “Simplemente me concentro en mí misma y me distraigo con pequeños objetivos dentro de la sesión. Es una forma de avanzar sin pensar en lo difícil que puede ser”.
Ciclismo: Recuperación activa y conexión
Por la tarde, ambos triatletas se embarcan en una salida en bicicleta de baja intensidad, diseñada para favorecer la recuperación mientras disfrutan del entorno.
“Es el mejor momento del día. Después de las sesiones duras, salir a rodar y simplemente disfrutar ayuda a cerrar bien la jornada”dijo el de Nueva Zelanda.
La suiza añade que estas sesiones son perfectas para relajarse y desconectar. “Después de todo el esfuerzo, estos momentos me ayudan a recargar y prepararme mentalmente para el día siguiente”.
La fórmula del éxito
Entre cada sesión, la recuperación y la nutrición juegan un papel esencial. Kyle Smith enfatiza la importancia de sentirse en casa: “Todo parece funcionar mejor cuando estoy en casa. Mi cuerpo responde mejor, mi mente está más tranquila. Aquí todo fluye”.
Imogen, por su parte, resalta la necesidad de mantener una actitud positiva y enfocada: “Siempre hay días duros, pero trato de recordar por qué hago esto. Al final, todo suma”.