Bidón en el manillar: ¿aerodinámica o practicidad?
BIDONES EN EL MANILLAR Y SU MEJORA AERODINÁMICA
La importancia de la aerodinámica en el ciclismo es tan incuestionable como la popularidad que ha cogido en los últimos años fuera del deportista profesional. En la actualidad, son muchos los triatletas grupos de edad que sin datos ni información que validen su mejora, les vemos con las medias de compresión, los bidones en el manillar o en el tritraje o con algunas otras iniciativas a priori en favor de la aerodinámica. Una forma de proceder poco criticable pero si cuestionable. Y es que cuando el remedio es peor que la enfermedad o el propósito contrario a la realidad, el sentido común ha de hacerse paso y prevalecer.
Muchas veces escuchamos a los expertos hablar sobre la importancia de buscar una posición sobre la bicicleta cómoda y a su vez aerodinámica. Una posición capaz de sostenerla durante un largo periodo de tiempo sin que ésta se vea afectada y que sea lo más eficiente posible. También observamos como los especialistas insisten en que la aerodinámica es una cuestión totalmente individual y propia de cada deportista y que no todo lo que funciona a uno, tiene por qué servir al de al lado.
En este sentido, el triatleta profesional Harry Palmer ha querido compartir con todos sus seguidores una cuestión que deben de tener en cuenta todos aquellos triatletas que busquen una mejora aerodinámica. Un aspecto que parece de sentido común pero en la que se falla y que radica en la prevalencia de la comodidad y practicidad respecto a la aerodinámica. Dos elementos que, además, en muchas ocasiones pueden ir de la mano:
“No tengo datos del túnel del viento pero el hecho de cambiar los portabidones de la parte trasera del sillín al manillar es por comodidad. En carrera, todos aquellos triatletas que llevamos el bidón en el sillín y carecemos de flexibilidad, tenemos que salirnos de la posición de acople para coger, beber y volver a dejar el bidón. Todo ese rato que estamos desacoplados sé que no soy aerodinámico y pierdo mucho tiempo. Poniendo los bidones en el manillar puedo coger y beber sin tener que salirme de la posición acoplada y creo que dicha colocación no me genera ningún tipo de incomodidad.”
Un ejemplo, el del triatleta británico Harry Palmer, que nos tiene que hacer ver que, aunque la practicidad no siempre está reñida con la aerodinámica, el sentido común ha de prevalecer cuando se trata de elegir entre ambas cuestiones.