Braden Currie alza la voz contra los jueces por una sanción, ¿inventada?
EN BUSCA DEL ANSIADO PODIO EN KONA 2024
A pesar de sus 38 años, el neozelandés Braden Currie sigue con la ilusión intacta por lograr subirse a lo más alto de la clasificación general del Campeonato del Mundo IRONMAN. Y es que aunque en su ya larga trayectoria en la larga distancia el triatleta de Felt ya cuenta con un quinto y un séptimo puesto en Kona en los años 2018 y 2019, Braden Currie aún persiste en el sueño de alcanzar un hito mayor en el escenario más importante en lo que a triatlón de Larga Distancia se refiere.
Con la clasificación para la edición 2024 en el bolsillo gracias a su actuación en el IRONMAN Cairns, el neozelandés está con la mirada puesta en ese mes de octubre donde por quinto año volverá a tomar la salida en Hawaii. Para ello, esta temporada y también con ese segundo objetivo de luchar por estar en lo más alto de las IRONMAN PRO Series, Braden Currie ha participado en dos IRONMAN 70.3 y en cuatro IRONMAN. Seis carreras en total donde el propio protagonista reconoció que tan solo en la cita del IRONMAN 70.3 Oceanside con ese sexto puesto ante un grandísimo listado de salida y en IRONMAN Cairns con ese segundo puesto pudo rendir a su mejor nivel.
LA QUEJA POR UNA NORMA «INVENTADA»
Para sorpresa de muchos y teniendo en cuenta sus dos IRONMAN 70.3 y sus tres IRONMAN en lo que va de temporada, Braden Currie decidió a última hora tomar parte de un IRONMAN Frankfurt que era Campeonato de Europa IRONMAN y que iba a contar con uno de los mejores listados de salidas vistos este 2024. Un cuarto IRONMAN consecutivo al que decidió asistir para quitarse ese mal sabor de boca que le dejó el DNF en IRONMAN Lake Placid tras unos problemas mecánicos durante la primera parte del segmento ciclista.
Pues bien, tras llegar con la motivación por las nubes y con ese deseo de quitarse de la cabeza su último IRONMAN, la carrera de Frankfurt no le pudo servir de alivio. A pesar de, como es habitual, salir del agua en el grupo de cabeza, una «discusión» con un juez en la transición le hizo desconectar mentalmente de la carrera y finalizar en 25º lugar. Y es que tal y como el propio protagonista ha comunicado, los jueces en Frankfurt estuvieron con «el gatillo fácil» y decidieron sancionar a todos aquellos triatletas que, una vez con la bici en la mano pero aún en la transición, no tenían el dorsal bien visible o puesto. Una sanción que para Braden Currie parece totalmente innecesaria y fuera de lugar ya que no acarrea ninguna ventaja ni perjudica la seguridad de ningún triatleta. Una queja por parte del neozelandés y de muchos otros triatletas que no dudaron en consultar las normas IRONMAN y de la federación alemana y que incluso tras finalizar la carrera, fueron hasta donde los oficiales para poner una queja formal.
COMUNICADO DE BRADEN CURRIE
«Si te perdiste Frankfurt, esto es lo que pasó.
Blummy destrozó la carrera rompiendo el récord por 15 minutos. A mí me sancionaron por no tener el dorsal puesto durante la T1. Resulta que yo fui uno de muchos.
Decidimos competir en Frankfurt en el último minuto por dos razones:
- Seguir luchando en las PRO SERIES. Después de lograr buenos puntos en Cairns y Oceanside, pero no pudiendo terminar en Lake Placid, estaba con ganas de competir.
- Quería hacer una buena carrera ante un listado de salida espectacular y ver dónde estaba mi estado de forma antes de empezar el bloque de entrenamiento rumbo a Kona.
Frankfurt tuvo 84 PROs en la línea de salida, todo un récord, y un listado de salida digno de lo que puede ser Kona.
La clave de la carrera para mí era tener una buena natación. Ahora, con más de 50 personas luchando en el agua, la natación es una carnicería. Al final salí del agua entre los cinco primeros.
Luego llegó la T1, que fue una mierda de espectáculo. Los árbitros estaban con el gatillo fácil y decidieron que si en una línea imaginaria de unos 100 metros de la bici, aunque fuese aún en la transición, no llevabas bien puesto el dorsal, estabas sancionado.
Uno de los chicos que estaba delante de mí fue sancionado. Y después de la carrera me di cuenta de que muchos otros también lo fueron.
Sabía que mi mejor oportunidad de hacerlo bien en esta carrera era hacer una buena natación y mantenerme en el grupo de cabeza de la bici para luego en la carrera a pie aguantar hasta donde pudiese. Esto es lo que quiero hacer también en Kona. Al final, los que quedaron en el Top 10, estuvieron delante en la bici.
A nadie le gusta poner excusas sobre sus actuaciones en carrera. A mí tampoco. Pero después de la carrera revisamos las reglas/norma de IRONMAN, las reglas de la Federación Alemana de triatlón y las guías del atleta. También preguntamos a los que fueron al briefing para saber si dijeron algo sobre esa nueva regla.
Muchos decidimos finalmente protestar y se supone que dicha protesta iba a ser escuchada por un jurado de tres personas. Al final solo estaba el jurado jefe y se negó a escuchar nuestra protesta.
Hemos pedido formalmente que IRONMAN lo investigue detenidamente. Ahora lo siguiente es Kona. Me esperan buenos rodajes por la isla.»