El contratiempo que no detuvo a Lehmann en París
En los Juegos Olímpicos de París, Csongor Lehmann finalizó en el puesto número 11, pero su actuación será recordada por razones mucho más allá de la clasificación final.
Desde el inicio, no fue fácil para Lehmann. Durante la primera boya de la prueba de natación, perdió sus gafas, lo que lo obligó a completar el resto del recorrido prácticamente a ciegas en el río Sena. Mientras sus competidores avanzaban con normalidad, con sus gorros y gafas bien puestos, Lehmann se destacó en el agua de manera inesperada. De hecho, algunos espectadores llegaron a preguntarse si un intruso se había lanzado al río con los atletas, al ver a Lehmann luchando por mantenerse a la par de los demás.
A pesar del infortunio que marcó su debut olímpico, Lehmann no se dejó vencer. Superando un comienzo que parecía destinado al fracaso, el joven húngaro mostró una increíble tenacidad. La jornada estuvo llena de altibajos: remontadas sorprendentes, parciales rápidos, e incluso una penalización. A pesar de todo, Lehmann cruzó la línea de meta en el puesto 11, dejando claro que perder las gafas no le iban a dejar fuera de los Juegos Olímpicos
Tras haber ganado su primera medalla en el Campeonato Mundial de Triatlón en Cagliari y el oro en la Copa del Mundo de Tiszaujvaros, Lehmann quizás esperaba un resultado más destacado en París. Sin embargo, su gesta sin gafas convirtió esta mañana olímpica en una historia de lucha y superación personal que pocos olvidarán.