El entrenamiento que necesitas para mantener un ritmo de nado constante
Mantener una velocidad de nado constante es uno de los mayores desafíos para muchos triatletas, pero también una habilidad crucial que debe incluirse en tus entrenamientos, junto con sesiones de intervalos. Si es tu primera vez realizando este tipo de prueba, es normal que te cueste mantener un ritmo uniforme. No te desanimes: con práctica y repetición, será mucho más sencillo.
Plan de entrenamiento de natación
Calentamiento:
- 400 metros nado continuo.
- 300 metros de trabajo de piernas.
- 200 metros con pullboy.
- 8 x 50 metros con incremento de velocidad, descansando 15 segundos entre cada repetición.
Parte principal:
- 8 x 100 metros (salida cada 3:00 minutos).
Enfriamiento:
- 200 metros suaves combinando diferentes estilos.
Claves para un entrenamiento efectivo
- Evalúa tu consistencia: Registra el tiempo promedio de tus ocho repeticiones de 100 metros. La diferencia entre tu tiempo más rápido y el más lento no debe superar los tres segundos.
- Respeta los descansos: Aunque puedas completar los 100 metros en menos tiempo, mantén el intervalo de descanso establecido (3:00 minutos).
- Prioriza la técnica: Cuando la fatiga comience a aparecer, enfócate en realizar movimientos limpios y eficientes. Una técnica sólida marcará la diferencia cuando las cosas se compliquen.
- Aprovecha los impulsos: Empújate con fuerza y precisión desde la pared al finalizar cada vuelta. Cada detalle cuenta.
Beneficios para el triatlón
Este entrenamiento combina velocidad y consistencia, dos factores esenciales para mejorar en el triatlón. La dinámica de esta sesión se asemeja a un entrenamiento de intervalos en una pista de 400 metros: debes concentrarte en mantener un ritmo constante y nadar lo más rápido posible dentro de tus capacidades.
Con disciplina y atención a los detalles, este plan no solo optimizará tu rendimiento en el agua, sino que también reforzará tu confianza en competiciones. ¡A por ello!