El propio análisis de Blummenfelt en IM Frankfurt: Del tiempo exacto en el baño a las causas reales de sus vómitos
FRACASO EN EL PROYECTO OLÍMPICO 2024
Ya en Bergen tras dos meses en Font Romeu ultimando su puesta a punto para el gran objetivo del año, Kristian Blummenfelt ha querido hacer balance de lo que fue una cita olímpica que no fue tal y como esperaban “no fue como teníamos pensado ya que el ritmo en la carrera a pie no fue el que se necesitaba para ganar, algo que me decepcionó muchísimo”.
Y es que el Campeón Olímpico en Tokyo llegaba a París con la intención de revalidar el título pero estuvo muy lejos de una hazaña a la altura de muy pocos “el error ha sido que no hemos hecho un buen entrenamiento o preparación en este último año”. Un reto que era aún más grande teniendo en cuenta sus últimos años centrado en la media y larga distancia y proclamándose Campeón del Mundo IRONMAN Y IRONMAN 70.3 “el problema no ha sido las carreras de Media y Larga Distancia de estos últimos años, el problema ha sido que la preparación de este último año no ha sido buena”.
De este modo, con un 12º lugar, el noruego dice adiós a una distancia olímpica donde ha escrito su nombre logrando ser Campeón de las Series Mundiales y Campeón Olímpico.
SU VICTORIA EN EL IRONMAN FRANKFURT Y SU VALIDACIÓN PARA KONA
Trece días después del relevo olímpico, el noruego se vio obligado a ir al IRONMAN Frankfurt para validar ese slot de cara al Campeonato del Mundo IRONMAN Kona 2024 del mes de octubre “si hubiera ganado París, hubiera logrado la WildCard para estar en Kona y podría haber descartado el IRONMAN Frankfurt pero no pudo ser”. Una carrera a la que llegaba con tan sólo ocho días de preparación específica y con muy pocos kilómetros realizados en la cabra “tan sólo pude hacer cuatro salidas con la cabra, dos de ellas en Bergen y otras dos ya en Frankfurt”.
A pesar de ello y aunque el propio Kristian Blummenfelt estaba convencido de que iba ser imposible luchar por la victoria y ser competitivo, salió a la carrera con la mentalidad luchadora que le caracteriza “sabía que tras tres, cuatro o cinco horas iba a reventar y que las últimas horas habría que sobrevivir para llegar a meta”. Aun así, tras una “normal” natación según el propio protagonista donde los 25º de temperatura del agua les obligaron a nadar sin neopreno, el noruego utilizó la transición para realizar una prueba de cara al Campeonato del Mundo IRONMAN “en la transición quise probar lo que hizo Sam Laidlow en Niza, es decir, invertir tiempo en ponerme las perneras para buscar esas ganancias aerodinámicas en la bici”.
Una vez en la bici, la lluvia que caía sobre Frankfurt hizo que en las dos primeras horas el noruego fuese con cierta prudencia “lo que no podía sucederme era tener una caída y que se me rompiese la bici así que las primeras dos horas la seguridad y prudencia fueron mi preocupación”. A partir de ahí, Kristian pudo mantener una potencia “no muy exigente” hasta llegar a la segunda transición en plena lucha por la victoria a tan sólo cinco minutos de cabeza de carrera “el ambiente frio hizo que la potencia en la bici no me pareciese muy grande. En el kilómetro 160 me dijeron que iba tercero y a cinco minutos de cabeza de carrera y ahí fue por primera vez donde me di cuenta que podía luchar por el podium”.
Una vez en la maratón, el Campeón del Mundo IRONMAN 2022 fijó su ritmo en 3:45 el kilómetro con el objetivo de no reventar. Aún así, pronto se dio cuenta que las piernas estaban muy frescas y que sin duda podía ir más rápido “tuve que cambiar el modo de carrera del reloj porque no me estaba cogiendo bien los datos. Cuando lo solucioné, vi que iba a 3:20-3:25 el kilómetro y decidí mantener ese ritmo agresivo porque mis pulsaciones eran muy bajas, sobre mi primer umbral”. A ritmo de récord de la maratón en un IRONMAN, no fue hasta el kilómetro 15 cuando el noruego empezó a sentir los primeros problemas de estómago “ese día por la mañana no pude cagar y durante la carrera a pie miré varias veces el baño para ir pero decidí mantenerme en carrera”. A pesar de ello, viendo que la distancia respecto a su perseguidor era de 25 segundos, Blummenfelt aprovechó para ir al baño “en Cozumel hace tres años paré al baño para hacer caca y tarde 43 segundos. Esta vez lo tenía que hacer en 30” para salir justo con mi perseguidor y poder correr con él”.
Pasando la media maratón en 1h14, dos minutos por debajo del récord de Patrick Lange, el noruego empezó a notar la falta de preparación. Aunque intento compensarlo aumentando la ingesta de hidratos y de agua, no fue la solución perfecta y se vio obligado a vomitar “más que dolor de estómago, notaba la garganta irritada y tuve que vomitar”. Finalmente, Kristian Blummenfelt se hizo con la victoria en el Campeonato de Europa IRONMAN y conseguía su primera victoria de la temporada y su validación para Kona.