Kona pasa factura en Dubái. Estos son los números y vatios de algunos de ellos
LA GRAN FINAL TRES SEMANAS DESPUÉS DE KONA
Si ya la carrera disputada en Las Vegas el 19 de octubre una semana antes del Campeonato del Mundo IRONMAN en Kona hizo que muchos protagonistas no pudieran competir en dicha prueba de las T100, la Gran Final de Dubái, tan solo tres semanas después de la cita hawaiana, ha propiciado que casi todos los que estuvieron en ese gran espectáculo IRONMAN hayan hincado rodilla.
Si ya antes del inicio de la Gran Final dos de los protagonistas de Kona como Sam Laidlow y Daniel Baekkegard se cayeron del listado de salida, la carrera dictó sentencia casi para el resto.
Bradley Weiss y Ben Kanute se vieron obligados a abandonar antes de llegar a la T2. Clement Mignon finalizó en último lugar casi caminando con un carrera a pie desastrosa en 1:08:28 (diez minutos peor que el mejor segmento y más de tres peor que el penúltimo peor parcial). El tercer y cuarto clasificados en Kona, el estadounidense Rudy Von Berg y el francés Leon Chevalier, fueron penúltimo y antepenúltimo respectivamente.
Aunque dio un nuevo espectáculo sobre su bici y tuvo un problema con la tija del sillín que le hizo perder más de dos minutos, Magnus Ditlev sufrió lo indecible en una carrera a pie donde en condiciones normales y bajo la humedad y el calor suele mostrar un rendimiento sensacional. Finalmente, el Subcampeón del Mundo IRONMAN llegó en 8º lugar perdiendo el Top3 de la Clasificación General de las T100.
Por último, tanto David McNamee, para quien era la última carrera como triatleta profesional, y Pieter Heemeryck tampoco fue un día sensacional llegando 12º y 9º respectivamente.
LOS VATIOS DE RUDY VON BERG
“He nadado a 30” del grupo de cabeza, he rodado en 1h49 a 287 vatios medios, 297 vatios normalizados y 174 de pulso medio y he corrido en 1h05, es decir, a 3:40 el kilómetro”
Así describía el triatleta estadounidense sus datos de Dubái que le llevaron a lograr, junto al T100 de Londres donde fue 16º, su peor resultado. Una mala carrera para un Rudy Von Berg que reconocía no haber podido descansar los suficiente tras su gran carrera en Kona y haber estado con las pulsaciones altísimas durante las últimas tres semanas.