La analogía musical de Sam Long: Sube el volumen de tu entrenamiento sin quemarte
Para Sam Long, el volumen de entrenamiento es el pilar fundamental de su éxito. Con una media de 23 horas semanales dedicadas a la natación, el ciclismo y la carrera a pie, el estadounidense ha aprendido que la clave no es solo acumular horas, sino saber combinarlas con la intensidad adecuada.
«El volumen es lo más importante, pero debe incluir intensidad. No se trata solo de hacer horas y horas de baja intensidad, sino de encontrar el equilibrio perfecto», explica, quien ha visto cómo su cuerpo ha ido asimilando progresivamente las cargas de trabajo. Al principio, tolerar tal volumen le resultaba complicado, pero con el tiempo, su adaptación ha sido clave para mejorar su rendimiento.
El triatleta de Trek también destaca la diferencia entre profesionales y amateurs en cuanto a entrenamiento. Mientras que los triatletas de élite pueden permitirse sesiones largas y constantes, los deportistas con menos tiempo disponible deben optar por sesiones más intensas para maximizar su rendimiento con menos volumen.
Para ilustrar su filosofía, el estadounidense utiliza una analogía musical: «El volumen de entrenamiento es como subir el volumen de una canción. Si lo haces bien, todo suena mejor y más fuerte: la zona 2, el umbral, el VO2 máx. Todo mejora de forma proporcional, pero si no se absorbe correctamente, el ruido se convierte en distorsión y desgaste».
Así, la progresión de Long no solo es un ejemplo de la importancia del volumen, sino también de cómo administrarlo de manera inteligente para seguir alcanzando su máximo potencial en cada carrera.