La puesta apunto de Luara Philipp para Niza:Así han sido sus largas e infernales jornadas
PRIMERA PARTE DE TEMPORADA CENTRADA EN LA MEDIA DISTANCIA
Aunque Laura Philipp firmaba el contrato para ser una de la participantes del T100 Triathlon Tour, la alemana sorprendía a propios y extraños comenzando la temporada lejos de las dos primeras pruebas de la PTO y en tierras españolas. Con un 4º puesto en el IRONMAN 70.3 Valencia, un 2º lugar en el IRONMAN 70.3 Mallorca y ganando el IRONMAN 70.3 Kraichgau, no era hasta el 8 de junio cuando la triatleta patrocinada por Canyon tomaba la salida en la primera prueba del T100 en San Francisco.
Ante el primer cartel de auténtico nivel al que se enfrentaba Laura Philipp en la espectacular carrera de Alcatraz, la especialista en larga distancia no se amedrentaba y tras un gran rendimiento, se subía al podio de su primera prueba de las T100. Con la moral por las nubes tras tres podios en sus cuatro primeras competiciones del 2024 bajo una distancia que no es la suya, la alemana llegaba a su primer gran objetivo del 2024, Challenge Roth. Allí, cerca de su casa, en una prueba de récord con su compatriota Anne Haug haciendo historia, Laura lograba ser segunda y volvía a mostrar signos de fortaleza de cara al Campeonato del Mundo IRONMAN del mes de septiembre.
Después de unos días de desconexión, la número 5 del ranking PTO se presentaba a su segunda prueba de las T100 en tierras británicas sin una gran preparación pero muy descansada. En una carrera superando el gran obstáculo de perder toda su alimentación al subirse en la bici, Laura Philipp volvía a mostrar un gran estado de forma y lograba un 4º puesto para completar seis carreras y seis Top 4 en los siete primeros meses de temporada.
PREPARACIÓN PARA NIZA CON UN TRAINING CAMP DE UN MES EN ST MORITZ
El mes de agosto, Laura Philipp, junto a su pareja y entrenador, lo está pasando en la localidad suiza de St Moritz que está siendo el centro neurálgico de muchas triatletas que están preparando la gran cita de Niza en altitud. Allí, la triatleta alemana está realizando su puesta a punto de cara al gran objetivo de la segunda parte de temporada con autenticas jornadas infernales de entrenamiento “hay semanas en las que hemos sumado 32,5 horas de entrenamiento, una barbaridad”.
A pesar de ello y tal y como ha reconocido Laura, las sesiones que está llevando a cabo en altitud están siendo por fin de su agrado al ser entrenamientos centrados en la larga distancia, su distancia preferida “tras muchos meses centrada en la media distancia, ahora estoy haciendo sesiones que me gustan centrados en larga distancia con salidas largas en bici y con series o intervalos largos aunque no tan intensos que son los que más se adaptan a mi. También estoy haciendo sesiones largas corriendo a ritmo IRONMAN”.
Unos entrenamientos que aunque no tienen la intensidad que tenían cuando estaba preparándose para las carreras más cortas, le están dejando por primera vez en su carrera realmente vacía “los martes tengo entrenamientos que me llevan al límite. Siempre pienso que puedo entrenar un poco más pero ahora, con las sesiones de los martes, estoy llegando al límite de mis fuerzas”
Además, con la carrera de Niza en la retina las 24 horas del día, la alemana está aprovechando su stage en St Moritz para realizar los rodajes por las montañas con la bici que utilizará en Niza y visualizando los vídeos del recorrido que se encontrará en el Campeonato del Mundo IRONMAN “estoy aprovechando para ver los vídeos del recorrido que hicimos a principios de año cuando estuvimos reconociendo los circuitos
LA GRAN DIFICULTAD EN LA PREPARACIÓN PARA NIZA EN ST MORITZ
Aunque poder entrenar por paisajes inmejorables, recorridos increíbles y con todas las instalaciones al alcance de la mano es un auténtico privilegio, el entrenamiento en altitud siempre es un reto para todos los triatletas y entrenadores. Y es que a pesar de tener la experiencia de meses realizando grandes bloques de entrenamientos en altitud, Laura Philipp y su pareja están teniendo sumo cuidado para no pasarse de rosca “estamos midiendo cada sesión y tomando valores constantemente para saber que vamos bien”.
Tal es así que a lo largo de todo este mes, triatleta y entrenador y pareja han tenido que ir ajustando las sesiones a medida en la que las iban realizando “ha habido entrenamientos que al tomar los valores, hemos tenido que acortarlos o alargarlos para lograr las adaptaciones que queríamos lograr con esa sesión”.
Una auténtica labor de ingeniería con el único objetivo de llegar al Campeonato del Mundo de Niza en el mejor estado de forma posible para intentar mejorar el 3º lugar logrado el año pasado en Kona