Las confesiones de Marten Van Riel a Jan Frodeno
Marten Van Riel: Entre la diversión y la presión, la historia de un competidor incansable
Marten Van Riel es uno de esos atletas que, tras tocar las nubes con la victoria, también ha conocido la caída. En una reciente conversación con Jan Frodeno, Van Riel compartió su montaña rusa emocional y física desde su última gran carrera en San Francisco hasta su participación en los Juegos Olímpicos de París. Lo que podría parecer un éxito continuo tras haber conseguido un puesto destacado en San Francisco e Ibiza, se convirtió en una dura lección de humildad cuando en París, el resultado estuvo lejos de sus expectativas. «Terminar en el puesto 22 fue devastador,» confesó, señalando cómo incluso el equipo de relevos no pudo competir debido a una enfermedad en su compañera. Esto lo dejó sintiéndose desconectado, como si no formara parte de los Juegos.
El impacto mental de la derrota
Van Riel explica cómo esta caída emocional afectó su rendimiento en los entrenamientos, un claro ejemplo de cómo la mente y el cuerpo están intrínsecamente conectados. Aun así, en las semanas posteriores, algo comenzó a cambiar. Encontró la motivación perdida, recordando que su temporada aún no había terminado. El próximo gran reto, la T100, siempre había sido su objetivo más ambicioso del año.
El equilibrio entre presión y disfrute
«Cuando ganas una vez, siempre quieres volver a ganar,» dijo Van Riel. Y aunque reconocía que sus habilidades estaban más adaptadas al formato de larga distancia, no dejó de notar cómo la presión de su éxito previo lo acompañaba en cada prueba. Pero para Marten, ganar no lo es todo; también está el disfrute. «Creo que, en esencia, el deporte tiene que ser divertido. Puedes ganar carreras, pero si no te diviertes, no estás ganando en la vida.»
Un duro desafío en la carrera
Durante su más reciente carrera, Van Riel demostró tanto su destreza como su vulnerabilidad. A pesar de liderar en la natación, sufrió en el tramo de ciclismo debido a su complexión más ligera, siendo superado por corredores más robustos. Además, un error de dirección lo llevó a perder posiciones, pero su tenacidad le permitió recuperarse y demostrar que aún tenía cartas por jugar. «Los chicos realmente me hicieron sufrir,» admitió con una sonrisa. Sin embargo, con paciencia, supo cuándo hacer su movimiento para volver al frente.
Una nueva etapa en su carrera
Este equilibrio entre presión y diversión es algo que Marten ha aprendido a manejar. A lo largo de su carrera, ha reconocido que a veces se ha dejado llevar demasiado por la diversión, lo que quizás le impidió alcanzar su máximo potencial en distancias cortas. Ahora, en su transición a carreras de larga distancia, su enfoque ha cambiado: quiere dar lo mejor de sí mismo. «Este es el momento para hacerlo,» dijo, consciente de que su carrera está en una etapa crucial.
El apoyo incondicional de su familia
Un aspecto fundamental en la vida de Van Riel es el apoyo de su familia. Aunque sus padres no suelen acompañarlo en muchas competiciones, en esta ocasión estuvieron presentes, algo que lo llenó de alegría. «Fue increíble ganar y poder compartirlo con ellos,» comentó. Este apoyo lo motiva aún más, y espera poder seguir compartiendo más momentos con ellos en futuras competiciones.