Lionel Sanders y su entrenamiento de VO2 Max: el camino hacia la mejora constante

Lionel Sanders nunca ha sido un triatleta convencional. Su enfoque autodidacta y su obsesión por mejorar cada detalle de su rendimiento lo han convertido en una de las figuras más seguidas y queridas del triatlón profesional. A sus 37 años, el canadiense ha trabajado con algunos de los mejores entrenadores y triatletas del mundo, pero ha decidido confiar en su propio instinto y experiencia para diseñar su preparación. Su reciente sesión de VO2 Max en la bicicleta es un reflejo de esa filosofía de entrenamiento intuitivo y metódico.

El entrenamiento: 6×5 minutos en la zona VO2 Max

Sanders estructuró una de las sesiones más temidas en el ciclismo: seis repeticiones de cinco minutos en la zona VO2 Max, lo que para él implica mantener entre 400 y 450 vatios. Su umbral funcional de potencia (FTP) está en 380 vatios, y este tipo de entrenamiento busca elevar ese umbral para mejorar su rendimiento en carrera.

La estrategia dentro de cada repetición es clara: empezar en la parte baja de la zona VO2 Max y progresar hasta alcanzar la parte alta al final de los cinco minutos. A medida que avanza la sesión, el tiempo necesario para llegar a la potencia máxima se reduce, lo que significa que el cuerpo se adapta al esfuerzo y pasa más tiempo en la zona de mayor exigencia.

La importancia de la autonomía en su preparación

Uno de los aspectos más interesantes de Sanders es su decisión de entrenarse a sí mismo. Tras años siguiendo planes de algunos de los mejores entrenadores del mundo, ha optado por diseñar su propio camino. Su método se basa en una combinación de potencia, frecuencia cardíaca y percepción del esfuerzo, sin depender de mediciones de lactato. La clave, según él, es escuchar al cuerpo y ajustar la carga de trabajo según la respuesta fisiológica y mental.

¿Por qué VO2 Max?

Para un triatleta que no suele salir en el grupo delantero en la natación, la bicicleta se convierte en un arma fundamental para recuperar posiciones. Sanders lo sabe bien y es por eso que este tipo de entrenamientos son esenciales en su preparación.

Aumentar su potencia en la zona VO2 Max no solo mejora su capacidad aeróbica, sino que también facilita la mejora de su FTP, lo que le permite sostener ritmos más altos en competición sin tanto desgaste. Además, trabajar por encima del umbral anaeróbico incrementa la eficiencia muscular y la resistencia a la fatiga.

Resultados y evolución

Comparando con una sesión similar realizada diez días antes, Sanders notó una ligera mejoría, aunque reconoce que mover la parte alta de la potencia aeróbica es un proceso lento. Aun así, cada pequeño avance suma en su objetivo de convertirse en un ciclista más fuerte.

Tras la sesión, complementó su entrenamiento con una fase de recuperación activa y un trote de 10 km para consolidar la adaptación al esfuerzo. Este tipo de doble sesión es clave, ya que busca simular las exigencias de la competición.

Un enfoque basado en la confianza

El entrenamiento de Lionel Sanders es un reflejo de su carácter: duro, meticuloso y basado en la confianza en sí mismo. Para él, la clave del éxito está en creer en su propio método y mantener una constancia absoluta en la aplicación del estímulo adecuado. En un deporte donde la evolución es constante, Sanders sigue apostando por su instinto, convencido de que su mejor versión aún está por llegar.

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