¿Merece la pena comprar una mochila de hidratación?
No sé si os lo habéis preguntado alguna vez, pero en mi caso han sido varias las ocasiones en las que me lo he planteado, sobre todo ahora en verano que necesitamos hidratarnos más cuando hacemos tiradas largas y no hay fuentes cerca. Yo personalmente suelo salir con la botellita de turno en la mano, bien con sales o un gel disuelto si voy a hacer seres o un fartlek, pero claro llevar medio litro (o más) ya es otra cosa. He probado también a llevar un cinturón con un par de botellas, pero se me hacía muy incómodo el traqueteo de las botellas y acababa siempre ajustando el cinturón porque se me iba bajando poco a poco.
Así que el otro día me decidí y me compré una al pasar y ver una en el escaparate de una tienda, compra en caliente en toda regla. Tenía mis prejuicios, sobre todo en cuanto a la comodidad, pero tras un par de salidas he de decir que me he acostumbrado muy rápidamente a llevarla. Es un modelo bastante sencillo y minimalista, yo no necesito llevar ropa ni una cantidad de agua excesiva, me conformaba que tuviera para llevar un par de botellas, un par de geles, sales, alguna barrita para un posible bajón y las llaves de casa. La marca y modelo es Salomon Agile 2 que ya lleva tiempo en el mercado, y me convenció por el tamaño y por incluir un par de bidones blandos de 500ml, es decir no es un mamotreto que llevas a la espalda que molesta y da calor teniendo la suficiente hidratación para mi en una salida de un par de horas que es el máximo que yo hago, según he leído es compatible con bidones de hasta 1,5l aunque esto último no lo he probado.
Las sensaciones son de una segunda piel y se puede beber sin tener que sacar los bidones, al final te olvidas que la llevas puesta, todo un acierto mi compra en caliente.