¿ Qué es la pronación?
La pronación es el balanceo del pie hacia adentro cuando hace contacto con el suelo, lo que lo ayuda a impulsarse con una distribución uniforme desde la parte delantera del pie al final del ciclo de la marcha.
En combinación con otros mecanismos del cuerpo, la pronación del pie es un mecanismo natural de vital importancia que se encarga de disminuir y absorber el impacto en las articulaciones durante la marcha, reduciendo la probabilidad de que se produzcan lesiones osteoarticulares.
Por lo tanto, la pronación es un aliado y fiel protector, que evita o reduce la probabilidad de las lesiones.
Hay tres tipos principales de pronación:
- La pronación neutral es donde el pie aterriza en la parte exterior del talón y gira un poco hacia adentro para absorber el impacto y lo hace menos propenso a las lesiones.
- La baja pronación es cuando aterrizas en la parte exterior del talón y tu pie no gira lo suficiente hacia adentro.
- El exceso de pronación es cuando tu pie rueda excesivamente hacia adentro cuando aterriza, transfiriendo el peso al borde interno en lugar de a la punta del pie, y es más probable que sufras más lesiones.
¿No te lesionas? ¡Ningún problema!
Muchos corredores tratan de corregir su pronación o supinación con la ayuda de zapatillas que tengan refuerzos en la parte interior del pie, o llevando plantillas o aparatos ortopédicos a medida.
Sin embargo, si tu forma de correr no te provoca lesiones, entonces no tienes por qué corregir tu pisada natural. Es más, al tratar de modificar la mecánica natural del cuerpo, la musculatura se verá forzada a adaptarse a los cambios y a menudo sufrirá nuevos puntos de presión peligrosos.
Corrige tu pisada solo si te lo aconseja un especialista en medicina deportiva. Para ello es necesario realizar un completo análisis biomecánico de la marcha, y analizar en estática y en dinámica la función y alineación de los dos pies.