Sam Laidlow y su triunfo más perseguido: ganar en Kona
Sam Laidlow, campeón del mundo de Ironman 2023 , en una conversación para los medios habla de Kona 2024. En esta charla, Sam compartió detalles de su evolución en el mundo del triatlón, reflexiones sobre el camino recorrido y su preparación para el próximo reto en Kona.
Kona: Más que una meta, un sueño
Hace apenas dos años, Laidlow llegó a Kona como un atleta casi desconocido, acompañado solo de su padre y unos pocos patrocinadores. Sin embargo, su segundo puesto en esa edición fue un punto de inflexión en su carrera , abriendo las puertas a un mayor reconocimiento y a una base sólida de patrocinadores. Para Sam, ese segundo puesto en Kona fue más significativo que su victoria en Niza, a pesar de que ambas competiciones son Campeonatos del Mundo. Según sus propias palabras, Kona siempre ha tenido un significado especial en su carrera , y esa segunda posición le brindó la oportunidad de soñar con algo más grande.
«Kona es la carrera que siempre he querido ganar. Para mí, quedar segundo aquí fue más importante que cualquier otra victoria. Fue el momento que cambió todo en mi carrera y me hizo darme cuenta de lo que quería realmente lograr en este deporte». —Sam Laidlow .
Desde entonces, Sam ha logrado una madurez deportiva que le permite ver más allá de las victorias. No se trata solo de ganar títulos, sino de inspirar a nuevas generaciones de triatletas y de hacer crecer el deporte. Laidlow cree que su misión es hacer del triatlón un deporte atractivo para los más jóvenes , algo que considera crucial para la continuidad de la disciplina. Esta visión se refleja en sus objetivos actuales: ganar en Kona sigue siendo su máxima ambición , pero también busca dejar una huella duradera en el deporte, más allá de sus logros personales.
Una preparación meticulosa en busca del pico perfecto.
El camino hacia el éxito no ha sido fácil. La temporada previa a su victoria en Niza estuvo plagada de obstáculos, desde una infección hasta una lesión en el gemelo y, para rematar, un episodio de COVID-19 semanas antes de la carrera. Sin embargo, Laidlow llegó a liderar la prueba desde el sector ciclista y se llevó el título mundial con el apoyo de una multitud francesa entregada. Esta experiencia no hizo sino reforzar su deseo de conquistar Kona , aún pendiente en su lista de sueños.
Sam reconoce que es un atleta que da lo mejor de sí mismo en los momentos de máxima presión, y eso se nota en sus actuaciones en los campeonatos del mundo. A diferencia de otros triatletas que mantienen una alta intensidad de entrenamiento durante todo el año, Laidlow prefiere un enfoque cíclico , con momentos de descanso y preparación que le permiten llegar en su mejor forma a las competiciones clave. Este año, ha optado por una preparación más gradual , elevando sus números carrera tras carrera, con la esperanza de alcanzar el pico de rendimiento justo a tiempo para Kona.
En cuanto a su estrategia en la próxima carrera, Sam es claro: si pudiera transformar Kona en una contrarreloj individual , sin depender de otros competidores, sería su escenario ideal. Sin embargo, no se descarta la posibilidad de colaborar con atletas como Magnus Ditlev en el segmento ciclista , siempre y cuando las condiciones del día lo permitan. La previsión meteorológica apunta a un día de carrera más lento debido a los vientos, algo que podría beneficiarle dada su fuerza como ciclista.
Para Laidlow, el apoyo de su familia ha sido fundamental a lo largo de su carrera. Ellos han estado a su lado desde el principio, cuando pocos creían en él, y son una de las principales razones por las que sigue luchando por alcanzar sus sueños. Aunque la fama ha hecho crecer su círculo de seguidores y patrocinadores, Sam mantiene los pies en la tierra, siempre consciente de que su familia es la base de su éxito y su fuente de fortaleza.