¿Sobreentrenado? Atentos a la historia de Fenella Langridge
UN 2024 ILUSIONANTE PARA LA BRITÁNICA
El año 2023 de Fenella Langridge fue el año de su madurez como triatleta profesional. Aunque ya venía de haber mostrado buenos rendimientos en pruebas como el Campeonato del Mundo IRONMAN 2022, donde fue 8ª, o en Roth ese mismo año, donde finalizó 2ª, fue en la temporada 2023 donde logró una gran consistencia en carreras de primer nivel. Comenzó la temporada siendo 2ª en el IRONMAN Sudáfrica y la finalizó ganando el IRONMAN Western Australia. Durante esos nueve meses, la británica realizó nada más y nada menos que siete pruebas más, la mayoría de primer nivel (dos pruebas PTO, IRONMAN Hawaii, Challenge Roth, The Championship y los Challenge de Londres y Canberra). Un año 2023 con dos victorias, dos segundos puestos y un cuarto lugar, entre otros resultados.
De esta manera, la británica entraba en el año 2024 con la motivación por las nubes y con la ilusión de volver a ser protagonista en las mejores pruebas del calendario. Y aunque no ha podido subirse al podio en ninguna de las cuatro carreras en las que ha competido, Fenella ha mostrado un gran estado de forma en esta primera parte de la temporada. Un octavo puesto, dos sextos y un cuarto puesto han sido los logrados por la triatleta, todos en pruebas de primer nivel y con listados de salida inigualables, como fueron las carreras de Oceanside, Texas, Samorin y Hamburgo.
UN DURO GOLPE CAUSADO (POSIBLEMENTE) POR UN SOBREENTRENAMIENTO
Ya con la vista puesta en la segunda parte de la temporada y en su carrera objetivo de este 2024, como es el Campeonato del Mundo IRONMAN que se disputará en septiembre en Niza, Fenella ha aprovechado para hacer un Training Camp en St. Moritz. Aun así, las cosas no han estado yendo como pretendía, y la británica ha aprovechado para compartir con todos sus seguidores lo que está padeciendo: “Llevo unos días que no estoy bien. Me encuentro muy cansada, tanto física como mentalmente, y sabemos que me ocurre algo porque, incluso descansando días, sigo sin recuperarme”. Unos problemas que, junto a su equipo, Fenella Langridge está intentando identificar con distintas pruebas: “Me hice un análisis de sangre, pero como la sangre estaba coagulando muy rápido, no pudimos sacar muchos datos. Aun así, vimos niveles altos de cortisol y otros factores que pueden indicar un alto estrés o fatiga. Aun así, vamos a realizar un nuevo análisis para ver si obtenemos datos más claros que nos puedan ayudar a sacar alguna conclusión”.
Todo ello viene tras varias semanas entrenando fuerte en altura, un hecho nuevo para la triatleta de Trek, ya que es su primer Training Camp en altitud. Y es que, a poco más de un mes para la gran cita del año, no son buenas noticias para la británica que, a pesar de no sentirse con ánimo para compartir nada, ha visto una buena ocasión para contar algo diferente que muchos triatletas padecen pero no dicen: “Creo que los deportistas profesionales también tenemos la responsabilidad de ser transparentes y sinceros cuando estamos bien, pero también cuando no lo estamos. Compartir estos momentos puede ayudar a mucha gente y por eso lo hago”