Taylor Knibb reflexiona sobre su futuro en Los Ángeles 2028
Taylor Knibb, una de las figuras más destacadas del triatlón actual, compartió en una reciente entrevista desde 70.3 World Championship en Taupo, Nueva Zelanda, sus experiencias, aprendizajes y ambiciones futuras en el deporte. Con una trayectoria que incluye dos medallas olímpicas de plata y múltiples títulos mundiales, Knibb ofrece una perspectiva única sobre el equilibrio entre la competición de alto nivel y su crecimiento personal.
Lecciones desde los Juegos Olímpicos
Para la estadounidense, los Juegos Olímpicos no solo fueron un desafío deportivo, sino también una experiencia de aprendizaje personal. “Competir en dos deportes en un evento tan grande fue especial, pero también me mostró mis limitaciones, especialmente en habilidades como el manejo de la bicicleta”, admitió. Después de tener varias caídas en el circuito de ciclismo, decidió trabajar con un entrenador especializado en habilidades sobre la bicicleta, lo que le permitió explorar nuevas rutas en Boulder y mejorar significativamente.
“Las caídas me enseñaron mucho”, “Sin ellas, probablemente no hubiera tomado en serio la necesidad de trabajar en mis habilidades. Aunque fue difícil, estoy agradecida de haber salido ilesa y de haber podido competir después”.
El apoyo detrás del éxito
Knibb también resaltó el papel crucial que sus patrocinadores y equipos han jugado en su carrera. En particular, destacó su relación con Hoka: “Me sorprendió la comunidad que han construido. Cuando uso sus zapatillas, la gente se me acerca emocionada para compartir sus historias. Es único y gratificante”.
Por otro lado, expresó su admiración por la estructura de apoyo de USA Cycling, describiéndola como “un modelo de rendimiento centrado en el atleta”. Durante los Juegos Olímpicos, la organización demostró un nivel de preparación impecable, lo que le dio a Knibb “esperanza de que una federación nacional pueda realmente apoyar los objetivos de los atletas”.
Un futuro lleno de posibilidades.
Sobre sus planes futuros, la triatleta de Hoka prefiere mantener las puertas abiertas. Aunque no confirma su participación en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, reconoce su interés por el contrarreloj, al que describe como “el evento más emocionante, porque todo depende de tu esfuerzo y tu control”.
A pesar de su éxito, se muestra consciente de la importancia de preservar su energía y pasión a largo plazo. “No quiero cometer el error de hacer demasiado y acortar mi carrera. Es difícil decir no a ciertas competiciones, pero a veces es necesario”
La emoción de competir
También reflexionó sobre la importancia de la emoción y la motivación en su rendimiento: “Mis mejores actuaciones vienen cuando estoy emocionada por el lugar, la preparación y la carrera. Si no siento esa emoción, prefiero no competir”. Esta filosofía la ha llevado a priorizar las experiencias que realmente le inspiran, como su debut en el Mundial IRONMAN 70.3 en Taupo, donde aseguró sentirse “agradecida de estar sana y en la línea de salida”.
Un legado en construcción
A sus 26 años, Taylor Knibb no solo busca acumular títulos, sino también construir una carrera sostenible que le permita explorar diferentes formatos y distancias en el triatlón. Ya sea en los 70.3, las series cortas o los contrarrelojes, Knibb está decidida a seguir creciendo, aprendiendo y disfrutando del deporte que tanto ama.
“Cada carrera es una oportunidad para celebrar el trabajo duro y compartirlo con el mundo”.