Ruth Astle alza la voz ¿necesitamos un entrenador para la parte física pero no la mental?
RUTH ASTLE Y UN 2023 INCREÍBLEMENTE COMPLICADO
El 2022 de Ruth Astle terminó de la mejor manera posible con una gran victoria en el IRONMAN Israel que le llenaba de motivación de cara a un 2023 que se presentaba ilusionante.
Después de una buena pretemporada, la británica comenzaba el 2023 con un 7º lugar en el Challenge Gran Canaria en su puesta a punto de cara a ese primer gran objetivo del año, que era el Mundial de Larga Distancia que se disputaba en Ibiza. Una carrera que finalmente fue el punto de inflexión de la temporada, al tenerse que retirar antes de la maratón por problemas físicos que le tuvieron fuera de las carreras casi cuatro meses. Cuatro meses complicados que parecieron olvidarse tras volver a las competiciones con un 5º puesto y logrando mejorar el resultado en el Mundial IRONMAN en Hawaii que logró en 2022, con un 12º puesto.
Aun así, cuando todo parecía estar controlado, en su visita a Cozumel para disputar el IRONMAN a final de 2023, Ruth volvió a tener que retirarse de nuevo por problemas físicos. Esta vez, unos problemas que le tuvieron sin poder correr hasta bien entrado el 2024. Más de seis meses realmente difíciles donde la triatleta británica tuvo que poner muchísimo de su parte y buscar ayuda para poder reaparecer en el mes de julio en IRONMAN Vitoria para subirse al podio.
LA AYUDA FUNDAMENTAL DE SU PSICÓLOGO
Pues bien, Ruth Astle ha querido poner en valor la importancia que ha tenido, y lo sigue teniendo, el doctor Jim Taylor, psicólogo deportivo, en todo este proceso de recuperación que viene llevando a cabo desde finales de 2023. Y es que, tal y como confiesa la británica, la ayuda que le proporciona el doctor no es simplemente para solución un problema, va mucho más allá: “la ayuda de Jim es para mejorar ciertos aspectos, para ser más fuerte mentalmente y resiliente y para tener ciertas herramientas que me puedan ayudar a superar mejor los momentos complicados”.
Además, Ruth, a finales del año pasado, tomó una de las decisiones profesionales más complicadas de su vida: dejarlo todo por el triatlón. Hasta la fecha, la británica compaginaba su faceta de deportista con la de entrenadora, y el año pasado decidió que durante el 2024 iba a dejar dicha labor a un lado para centrarse 100% en el triatlón: “la decisión de dejarlo todo por el triatlón no fue fácil. Sabemos que con el triatlón las ganancias pueden ser pocas, así que manejar toda esa presión no es fácil. Tener la ayuda de mi psicólogo también me ha ayudado en ese aspecto”.
Este hecho le originó un nuevo miedo, el miedo a fracasar. Por ello, y con el fin de autoprotegerse, Ruth inconscientemente vio cómo en muchos entrenamientos no podía sacar el 100%: “no quería exigirme al 100% por miedo a ver que los resultados no eran los esperados. Era una manera de autoprotegerme”. Un problema que también está tratando con el médico para intentar ponerle una solución.
Y es que, como dice la triatleta actual número 54 de la PTO, entrenar la mente es igual o más importante que entrenar tu físico. Si tenemos un entrenador para mejorar nuestro aspecto físico, ¿no necesitamos uno para entrenar y mejorar nuestra mente?