Claves para entrenar cuando eres padre

Empezaste en el mundillo del triatlón cuando eras un soltero de oro con todo el tiempo del mundo para entrenar, total libertad para competir en cualquier lugar del mundo y, como no, capacidad económica para invertir en todo tipo de material y gadget tecnológico sin ningún tipo de cargo de consciencia. Pero la vida te ha premiado con una preciosa criatura o incluso puede que ya estés por tu segundo o tercer descendiente, formando junto a tu pareja una familia perfecta.

Con la llegada de tu pupilo la lista de prioridades ha cambiado y por encima del deporte esta tu familia y todas las tareas y responsabilidades que ello conlleva. Por consiguiente, tú y tus aficiones, entre las cuales se encuentra el triatlón, han caído en lo más bajo de la lista. Al principio lo verás como algo lógico, coherente y ético. Pero hay una línea muy fina entre tener la escala de prioridades muy clara y, esconderse detrás de la excusa de “ahora tengo otras prioridades” para abandonar el triatlón de por vida.

En este artículo quiero darte las claves para que pese a tener otras prioridades no renuncies al trideporte de forma irreversible.

Si no eres padre o piensas que nunca lo serás, te recomiendo que leas todo el artículo por qué la vida da muchas vueltas y, tarde o temprano, te encontrarás en la tesitura de tener poco tiempo para entrenar y los tips que te voy a dar te sirven para cualquier situación. Por otro lado, igual que hablo de ser padre, todo lo que diga te sirve a ti que eres madre. Sólo permíteme que escriba en masculino por mi experiencia como padre de dos hijos y presunto triatleta amateur.

LISTA DE PRIORIDADES

Queda claro que la atención a tus hijos y a tu familia es prioritaria. Me gustaría que no se mal interpretara este artículo como que hay que dejar a los niños con la abuela para salir a entrenar con la grupeta todos los domingos. El entrenamiento y las competiciones están en último lugar de las cosas importantes como padre. Pero no por ello ser padre te exime de adaptarte a la nueva situación y buscarte la vida para seguir luchando por tus sueños y propósitos. Aunque ello conlleve esfuerzos y sacrificios extras.

REDUCIR AMBICIONES

Preparar un ultraman justo cuando acabas de ser padre no es la mejor de las decisiones para mantener un vínculo afectivo con tus hijos ni un matrimonio estable. Por lo tanto rebaja un punto el nivel de tus objetivos para que con menos esfuerzo puedas seguir entrenando y manteniendo unas rutinas de entrenamiento. Esas pruebas épicas que tenías en tu lista de deseos pueden esperar, ahora céntrate en ser un triatleta que sigue entrenando a pesar de su contexto.

ESTRATEGA DEL TIEMPO

La mayor dificultad para entrenar será la falta de tiempo, que unido a tu trabajo y al resto de responsabilidades, será escaso. Ante ello hay que buscar recursos de alargar el día ya sea madrugando, horas de la siesta o la noche, siempre y cuando no recortas las 7 horas de sueño de calidad. Por otro lado deberás buscar la máxima efectividad de tus sesiones de entrenamiento. Contar con la figura de un entrenador con especial empatía con la paternidad te será de gran ayuda.

ENTRENAR EN CASA

Una de las decisiones en forma de sacrificio que deberás tomar para ser un padre triatleta de éxito será hacer del entrenamiento indoor en casa tu mejor aliado. Disponer de un rodillo, una cinta y un kit de mancuernas para entrenar la fuerza reducirán los desplazamientos inútiles, además de poder abordar la sesión ipso facto en caso de imprevisto familiar. Para la piscina si que no queda más remedio que salir a la piscina pero como alternativa en verano puedes aprovechar las salidas a la playa para sacar unas brazadas extra a tu semana.

ABRAZAR EL KAOS

Los imprevistos, cambios de planes y sesiones de entrenamiento acortadas, canceladas y reagendadas serán tu pan de cada día. Ante esta situación tienes que convertirte en un sensei de la resiliencia y la flexibilidad, haciendo auténticos malabares para sacar tus semanas de entrenamiento. De nuevo contar con los servicios de un entrenador que te adapte y reajuste las sesiones a tus imprevistos, te facilitarán mucho la vida, y sobre todo, tu bienestar físico y mental.

CAMBIO DE MENTALIDAD

Asume que tu rendimiento no será el mismo que cuando tenías todo el día para entrenar y para descansar entre sesiones. Igual que hay que bajar las ambiciones a nivel de tipo de pruebas a las que presentarte, es importante que entiendas que en contadas ocasiones llegarás a las competiciones al 100% de tus posibilidades. Aceptar esta imperfección y tomarte la pruebas con una mentalidad basada en ser partícipe de la pruebas, disfrutando de las experiencias, lejos de las clasificaciones, pódiums y marcas personales, harán de ti un auténtica papa triatleta.

SER EJEMPLAR

Si pese a todo lo que te he propuesto hasta ahora no te convence y decides que es hora de cerrar la etapa del deporte por qué como padre ejemplar quieres ser un ejemplo para tus hijos, simplemente quiero que tengas en cuenta que tus hijos aprenden más de lo que haces que de lo que les dices que hagan.

No te hablo de practicar triatlón para que tus hijos piensen que eres un superhéroe que nada, monta en bici y corre. Ni tampoco para que ellos sean triatletas el día de mañana. Te hablo de ser ejemplo de un padre saludable que tiene momentos para él y que a pesar de las complicaciones de su día a día lucha por sus sueños y propósitos aunque ello conlleve grandes sacrificios.

Para cerrar este artículo solo te pido que te preguntes cómo quieres ser recordado como ese padre: como ese padre que renunció a todo para cuidar de sus hijos o como ese padre que fue capaz de luchar por sus retos sin renunciar a nada ni a nadie.

Un padre triatleta y entrenador especializado en padres triatletas.

Toni López

https://www.instagram.com/semprenforma_endurance_coach/
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