Cómo eliminar la ansiedad en aguas abiertas.

Y cuando llega la hora miramos la boya y pensamos que cada vez parece que está más lejos, o ¿qué profundidad habrá? o ¿me comerá algún tiburón? o mil preguntas sin respuesta y es que para qué nos vamos a engañar al principio sobre todo nadar en aguas abiertas acojona y mucho. Pero tengo una buena noticia, con el tiempo y la experiencia se acaba pasando y por qué no, hasta disfrutando.

La ansiedad y el miedo a la natación en aguas abiertas viene dado por algo extrínseco en el entorno a la natación; profundidad, olas, frio, no poder ver lo que hay debajo, pérdida de referencia, etc,… todos o casi todos alguna vez nos hemos enfrentado a alguno de estos miedos. Para intentar eliminar estos síntomas te vamos a dar una serie de consejos desde nuestra propia experiencia.

Natación en aguas abiertas

1.- Entrenar la orientación: Es difícil mantener la orientación cuando no puedes ver un muro o una boya como sí es posible ver en una piscina, por esto es, que una vez que te embarcas en el entrenamiento a mar abierto, tienes que aprender a nadar levantando la cabeza sin que este movimiento sea molesto o termine hundiendo tus pies. Para lograrlo puedes entrenar coordinando las brazadas, sin arquear la espalda, con lo cual debes estar atento al conteo de brazadas entre mirada y mirada. 

2.- Evita aglomeraciones: si tienes ansiedad al nadar en aguas abiertas, hacerlo rodeado de muchas personas chapoteando y tocándote puede hacer que crezca. Mantente en posiciones más atrasadas. De este modo, se formarán grupos más pequeños e incluso te ayudarán a marcar el ritmo.

3.- Busca un ritmo cómodo: Márcate un ritmo cómodo, no hay que cebarse en los primeros metros y si tienes la posibilidad de adherirte a un grupo, únete manteniendo un poco la distancia para no agobiarte.

4.- Entrena con el neopreno: No es lo mismo nadar en una piscina que en el mar, es decir, nadar con neopreno que sin él. Debes entrenar varias veces con el neopreno antes de competir para ver cómo se adapta a ti. Por el contrario, lo más probable, es que te sientas incómodo durante la travesía y te entren los agobios.

5.- Busca ayuda profesional: si nada de lo anterior te sirve ni te ayuda te aconsejamos que pidas ayuda profesional, contacta con algún psicólogo deportivo que te ayude a superar tus miedos y apóyate en tu entrenador y tus compañeros de equipo.

Y olvídate de los monstruos submarinos, es más probable que te caiga un rayo a que te muerda un tiburón, un pez gato o siluro. Y por supuesto, Nessie sólo está en el lago Ness y hasta allí no vamos a ir a hacer ningún triatlón.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *