2ª salida Trigloberos bike.

Hoy prometía ser un día duro y así fue, duro, aunque como siempre digo con amigos no hay día duro, todo se lleva mucho mejor. Comenzamos como siempre que hacemos estas rutas en Colmenar Viejo, cogiendo el desvío para Manzanares el Real, un pueblo precioso a las faldas de La Pedriza, un lugar que desprende algo mágico. Hasta ese momento la ruta se mantiene tranquila, vamos charlando en grupo y la carretera de momento es nuestra amiga y va favorable, eso sí, con un susto que nos dio un coche en dirección contraria a nosotros y que invadió nuestro carril.

La grupeta por el carril bici.

Pasado el pueblo de Cerceda, la carretera ya no es tan amiga y comienza la subida al puerto de Navacerrada, es la primera vez que lo subía y tenía ganas de llegar para saber a qué me enfrentaba. Y no me defraudó, me pareció más duro que Morcuera, sobre todo el último kilómetro que se pone al 10% y te hace sudar, lo malo de este puerto es el tráfico que te encuetras, muchos coches, nos vamos separando en varios grupos, cada uno sube a su ritmo. Arriba en el puerto reagrupamos la grupeta, las fotos de rigor y seguimos la marcha.

Manu, Sergio y José en Navacerrada

La bajada de Cotos lo mejor de la ruta del día, preciosa y como dice mi amigo José Vacas qué bien huele este puerto, y estoy totalmente de acuerdo con él, huele a árbol, a naturaleza, le da su propia personalidad, árboles a ambos lados que dan buena sombra, y las vistas a Peñalara sin duda hacen de esta bajada algo que merece la pena hacer. Llegada a Rascafría donde recargamos los bidones de agua y nos desviamos hacia Morcuera.

Esta cara de Morcuera me gusta menos que su cara normal, ni una sombra con el calor que hace y bastante más largo aunque menos duro, a mi en esos momentos me estaba parenciendo el mismísimo Tourmalet de la tostada que estaba empezando a llevar, menos mal que mi compi de fatigas Manu siempre me va animando. LLegada al puerto y ya dejarnos caer hasta Miraflores y recuperar piernas.

Mario coronando Morcuera.

Y para terminar los toboganes hasta el Soto y después los 10 últimos kilómetros hasta donde tenemos los coches con un buen calentón de piernas. Para terminar el piscolabis de turno esta vez cortesía de nuestro amigo Manu, con una grupeta así da gusto. Muchísimas gracias por este día.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *