3 factores que mejorarán tu rendimiento deportivo
Cuando pensamos en rendimiento deportivo el ideario se nos va a entrenamientos, material, pruebas, la bicicleta, las zapatillas, las series, el neopreno ese que mola tanto, el traje trampa para el segmento de natación… Pero si os decimos que puedes mejorar más, y sin gastarte tanto, tu rendimiento deportivo, ¿te lo creerias?
Muchas veces gastamos en gadgets y material lo que no está escrito y luego descuidamos algunos factores mucho más eficaces a la hora de mejorar nuestras marcas, evitar lesiones o simplemente disfrutar más del deporte. Hoy queremos hablaros de 3 factores que pueden ayudarte y los tres están en tu mano lograrlos o no. Vamos a presentarlos, porque cada uno puede darnos para un post.
El sueño
«El sueño está implicado en funciones cognitivas, influye en el rendimiento físico, en la motivaciçon, en el estado de animo y en la aparición de las lesiones», explica Paula GIménez de la Sociedad Española de Sueño. Dormir las horas necesarias, entre 7 y 9 horas, es crucial para lograr un buen rendimiento.
Para lograr que esto sea óptimo hay una serie de maneras que se pueden seguir para lograr un buen descanso:
- Ten una rutina de sueño. Haz cosas que te ayuden a bajar el ritmo y relajarte.
- Mantén un horario de sueño constante. Irte a la cama a la misma hora todos los días te ayudará a regular el ciclos de sueño y vigilia y lograr un descanso de mayor calidad.
- Evita actividades que lleven a una sobre excitación física o mental. Deja las pantallas fuera de la habitación y evita su uso antes de acostarte.
- Evita el consumo de alcohol, cafeina y tabaco antes de irte a la cama.
- Si puedes no entrenes, al menos, tres horas antes de irte a la cama.
La alimentación
Se podría decir que «Somos lo que comemos», frase acuñada por el filósofo Ludwig Feuerbach en su escrito Enseñanza de la alimentación. Pero aquí hemos venido a hablar de rendimiento y como la alimentación puede ayudarnos a mejorar nuestras marcas.
Con una alimentación acorde a nuestro estilo de vida, en este caso deportivo, podemos no solo mejorar el rendimiento, sino también evitar la aparición de lesiones y acelerar la recuperación después de un esfuerzo físico. Saber qué comer en cada momento, cómo hacerlo y en qué cantidades hará que mejoremos deportivamente.
A la hora de plantear el menú tendremos que tener en cuenta el tipo de deporte que hagamos, el ritmo de vida que llevemos y los entrenamientos planteados. Porque dos semanas nunca serán iguales.
El estrés
Este factor es un elemento con doble cara, ya que el estrés puede ser positivo o negativo. Puede ayudarte a motivarte o puede echar abajo todo lo realizado. De la misma forma, el estrés es totalmente personal, a cada persona le puede afectar de manera diferente.
Ya de por sí, que afecte a la persona puede hacer que el rendimiento se vea alterado. Por ejemplo, el famoso efecto dorsal. Ese estrés precarrera e intracarrera, debido a llevar un dorsal en el pecho, hace que el rendimiento se vea alterado y habitualmente a un mayor esfuerzo con menor cansancio o sensación de esto.
Igualmente, el estrés del día a día puede llevarnos a una sensación de mayor cansancio o a producir una lesión, ya que el cuerpo nos pide parar y nosotros por cabezonería no queremos bajar esos dos puntos en los entrenamientos. Como los fartleks y las series, el estrés puede manejarse y entrenar. Con herramientas y alguien al lado se pude controlar y hasta usarlo a nuestro favor.
Fotografía de Eduardo Flores en Unsplash