Cambio de zapatillas de running

¿Cada cuánto tiempo debemos cambiar las zapatillas de entrenamiento? La respuesta a esta pregunta va cambiando a través del tiempo. Suponemos que el desarrollo de nuevas tecnologías nos permite disponer de mejores productos y eso debería incluir la variable durabilidad y creo que es verdad: hoy las zapatillas duran más que antes.

Pero igualmente la pregunta es válida y según lo investigado no hay unanimidad en los criterios utilizados para responder con seguridad. Son muchas las variables que determinan la respuesta: el tipo de zapatilla, las características físicas del corredor y su forma de correr, la superficie elegida para correr y el clima en que entrenas, entre otros.

La mirada matemática es que el estándar en la industria es hablar de un rango de duración de 500 a 800 kilómetros. Las zapatillas de competición con menos protección son menos durables y su rango fluctúa entre 300 y 500 kilómetros. Obviamente para llevar este control debes llevar un registro del kilometraje acumulado con una determinada zapatilla. Se requiere ser metódico.

Desde el punto de vista práctico se puede revisar la suela para ver su desgaste en la parte que hace el primer contacto con el suelo que es donde se observa el principal deterioro.

 La suela de las zapatillas está diseñada para absorber el golpe generado en cada zancada. El material se contrae y retorna a su tamaño original una vez que levantamos el pie. Luego de cientos de kilómetros esta capacidad del material de la suela (cualquiera de ellos, hay varios) se pierde y es cuando sientes que la zapatilla ya no responde como antes. A esto lo llaman fatiga. Ahí comienzas a experimentar algunos dolorcillos y se resienten rodillas y caderas. Es tu cuerpo el que te está advirtiendo que la zapatilla cumplió su ciclo.

 Cuando estés en un 80% de uso de una zapatilla, comienza a utilizar su reemplazo y las intercambias. Al comienzo usa las nuevas en las salidas cortas y poco a poco vas cambiando para terminar usando las viejas en las salidas más cortas hasta que las deseches.

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