Ironman y el drafting
Este domingo iban apareciendo videos e imágenes del sector de ciclismo en el Ironman 70.3 y full de Barcelona, con recorte este año en el nado, y sinceramente se me quitaban las ganas de hacer un marca Ironman alguna vez, a pesar de barajarlo para la próxima temporada.
De un tiempo a esta parte se está haciendo común el drafting, ir a rueda o aprovechando el rebufo, en muchas pruebas independientemente de la distancia, pero lo visto este fin de semana ya es cruzar la raya. Mucho se ha escrito sobre los metros de distancia que deben llevar los pros y los «trenes» que se montan al seguirse, aun siendo una distancia permitida, ya que por las velocidades a las que van pueden aprovechar ese rebufo. Sin embargo, a nivel aficionado esa distancia marcada es más que suficiente, 12 metros de distancia y 25 segundos para adelantar, para no sentir esa ayuda. No obstante, lo de Calella es otra cosa y para muestra un botón:
En lugar de triatletas parece un grupos de ciclistas que disfrutan de una salida en grupeta el fin de semana con el desayuno esperando al finalizar, sin dar apenas pedales alguno. Más doloso es saber que los que lo están haciendo son aficionados, sino porque haces un Ironman, que no se juegan nada. ¿De qué te sirve competir haciendo trampas? ¿Por qué te engañas a ti mismo y a los que te rodean? ¿Has pagado 500€ o más para esto? ¿Dónde está la organización? Lo cierto es que duele mucho ver este tipo de imágenes, sobre todo en media y larga distancia.
Entiendo que en un momento dado nosotros que no nos jugamos nada y es una aventura nos podamos poner al lado de un compañero y preguntar cómo va. O que en una subida larga al final pueda haber un grupo de cuatro o cinco medianamente cerca porque las fuerzas se igualan y no estás ganando nada a esas velocidades, la compañía sufriendo, pero de ahí a ir a rueda hay un límite.
Siempre ha habido y habrá tramposos – yo los he visto en pruebas-, pero era anecdótico no como estamos viviendo de un tiempo a esta parte y da la casualidad de que es más flagrante en pruebas de la marca IRONMAN. Puede ser que sea porque tienen más repercusión que otras, son el referente, pero por esa misma razón deberían dar ejemplo y cortar de raíz estos comportamientos ¿Cómo? Lo primero es dejar claro tanto en el briefing como en el manual del triatleta que esta actitud será sancionada de manera muy concisa. Y luego cerciorarse de que los comisarios cumplen con su cometido, avisos, penalizaciones y descalificación. Por parte de los participantes se les debería suponer un espíritu de juego limpio pero por lo visto a veces no es el caso.
No olvidemos que hay un componente de seguridad también, no es lo mismo una bicicleta con un manillar convencional que una de triatlón a la hora de un choque por los acoples de triatlón.
No sé si es la presión por conseguir mejores tiempos o que las pruebas que se ven en la TV sean con drafting, en su gran mayoría, lo que mueve a un deportista aficionado a utilizar este «dopaje» deportivo. Para los que nos hemos enganchado al triatlón con las pruebas largas, en las que se lucha en soledad contra tus propios límites, estas imágenes hacen muchísimo daño.
Cierto es también que cuantos más participantes más difícil se hace cumplir la norma, pero creo que hay otras opciones cuando participas para no ir en este tipo de grupos. Una cosa es no ir a la distancia reglamentaria y otra muy diferente ir directamente a «chupar» rueda. Quizá habría que plantearse si merece la pena pagar lo que se paga por una prueba en la que no puedes hacer un triatlón como es debido, o al menos plantear quejas formales a la organización.
Viendo que incluso el organizador presume de Drafting, es posible si seguimos así que no dentro de mucho IRONMAN directamente anule la regla para sus pruebas de media y larga distancia, así será más sencillo hacer carreras con varios miles de participantes que podrán ir de charleta y bajar sus tiempos.
Ya puestos y en pos de mejores tiempos lo siguiente es nadar con palas y aletas y que las bicis serán eléctricas. Una locura, espero que recapaciten y se pongan serios con el tema porque flaco favor hacen al espíritu del triatlón.