Los gadgets imprescindibles para ir a nadar

¿Cómo reconocemos a un triatleta cuando va a la piscina? Porque no puede ir simplemente con el gorro y las gafas. Seguramente lleve una bolsa tipo red y cuando esté a la altura de la calle empiece a sacar cachivaches y los deje en el bordillo de la piscina.

Cuando vamos a entrenar la natación, una de las formas de hacer un poco más ameno y, de la misma forma, ir mejorando poco a poco es usando diferentes materiales, herramientas o gadgets que nos ayudarán a rascar segundos cada 100 metros.

¿Qué lleva un triatleta a la piscina?

Pues hay una gran variedad de herramientas que nos iran permitir mejorar la técnica de nado y, por ende, la velocidad y resistencia dentro del agua. Con cada una de estas herramientas iremos puliendo algún aspecto para lograr nadar de la manera más eficiente. ¿Cuáles son esos gadgets?

El pull buoy

Es el más habitual en la piscina. Se trata de una pequeña pieza de espuma que se euele colocar en el hueco que hay entre los muslos. Con esto conseguiremos entrenar los brazos de forma más específica, ya que es muy difícil batir las piernas con el pull buoy colocado. De la misma forma eleva la cadera y las piernas a la superficie.

En caso de que lo usemos en las manos, podemos verlo como una tabla pero con menor flotabilidad. Esto hará que trabajemos más los abdominales y las piernas, ya qie tocará intentar flotar con el core.

Las palas

En mi caso son el material de natación que más me gusta. Se trata de unas piezas de plástico rígido que se colocan en la mano. Con ellas aumentamos la superficie con la que empujamos el agua, por lo tanto avanzamos más en cada brazada. La pega: toca hacer más fuerza en la fase de empuje.

El beneficio de usar las palas en la natación es que se mejora la fuerza del tran superior. Si vamos a comenzar a usarlas en nuestro entrenamiento diario es mejor comprar unas palas pequeñas, ya que las grandes si vamos sin cabeza y a lo loco puede provocarnos una lesión en los hombros por sobrecargarlos.

En el caso de las palas pequeñas, que suelen ser triangulares y cubrir solo la zona de los dedos, nos pueden servir para mejorar la técnica de nado.

Las aletas

Puede que sea el menos habitual en la bolsa piscinera del triatleta. Es como las palas pero para los pies. Con ella, al batir las piernas, lograremos avanzar mucho más y mejoraremos la fuerza específica en el tren inferior. Nota: si las usais en una piscina de 25 metros, sabed que se os quedará pequeña.

La tuba

No, no estamos habalando del instrumento músical, sino de un tubo que va desde la boca, por la parte frontal de la cara, y nos permite nadar sin tener que guirar la cabeza. Con ella se avanza mucho más en cada brazada.

¿Por qué usarla? Pues con la tuba podremos nadar más deprisa, centrarnos en cada fase de la brazada sin estar pendiente de contar para sacar la cabeza y respirar. Como con cada material, logramos mejorar la técnica.

La tabla

La más habitual y a su vez la menos utilizada. Muchas veces la olvidamos o no la usamos porque con ella avanzamos despacio. Pero con la tabla logramos los mejores beneficios, sobre todo cuando empezamos, ya que nos permite lograr aislar cada movimiento, cada secuencia de la brazada. De la misma forma con la tabla podemos entrenar la patada en esos largos internables de »solo pies».

Y un consejos con el tema de la natación

Dejando a un lado el tema de materiales y gadgets para nadar… no te desesperes si ves que no mejoras. La natación es un deporte bastante desagradecido al principio. Vas despacio y se mejora muy poco a poco. Con el paso de los meses verás que esa progresión saldrá a la luz. En mi caso han sido casi 3 años y cambiar de piscina a una en la que apenas se comparte calle.

Esta parte del triatlón exige constancia, esfuerzo y no agobiarse con no ver los resultados. Ya lo verás. Puede que incluso logres cogerle el gustillo a ir a la piscina.

Foto destacada de Marcus Ng en Unsplash

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