Menos marca más experiencias

Clasificación general, clasificación grupo de edad, mejor marca personal, ritmo por km,
potencia media normalizada, tiempo en las transiciones, medallas de finisher, foto de meta
que se vea bien el crono y por supuesto info de la bio de instagram con las MMP (mejor
marca personal) en 5k, 10k, 21k, maratón… ¿Y de las experiencias qué me dices?
Querido triglobero en este artículo no quiero cambiar tu forma de entender este deporte que
tanto nos aporta, solo me gustaría despertar todo tu potencial reflexivo para que esto de
competir o participar en pruebas del calibre que tú quieras (aquí es bienvenido el triglobero
de corta distancia, hasta el triglobero “tarao” de la cabeza que hace ultramans). Para ello te
pido que vuelvas al título del artículo y lo releas, pero con la mente abierta y la mentalidad
receptiva.
Ya sé que estás pensando:¡este tío es un yupi de los deportes de resistencia! Pues todo lo
contrario, como tú y como el 99.99 de los deportistas que llenamos los triatlones de todo el
territorio español, soy deportista amateur/globero, de los que tiene su trabajo a jornada
completa, su pareja, sus hijos con todas las responsabilidades de ello conlleva, sus amigos
y además de los que hacen malabares y encajes de bolillos para poder cruzar esas metas
que tanto anhelamos. Además de todo ello, soy entrenador online de deportistas
amateurs/globeros de los que te acabo de definir, y veo muy a menudo la obsesión por las
marcas, los resultados, las medias y en definitiva, la paranoia de la mejora eterna.
Si has venido a este mundillo de pasada, a tachar tu lista de “cosas que hacer antes de
morir”, adelante con tu locura de mejorar, de ir cada vez más rápido y de quedar más arriba
en las clasificaciones de todas las pruebas que compitas. Pero si, por el contrario, has
venido para quedarte, para que esto del triatlón más que una afición sea un estilo de vida,
me gustaría recomendarte que además de querer mejorar tus marcas anteriores te centres
en vivir la EXPERIENCIA de formar parte de cada evento deportivo. Que disfrutes del
proceso de entrenamiento para las competiciones, que disfrutes de los momentos previos
de una competición, pero no solo de la recogida de dorsales y los momentos previos al
pistoletazo de salida, disfruta de esa semana de tupering, de ese viaje hacia la ciudad en
que se disputa la prueba, de esas comidas con los compañeros de fatigas y, por supuesto
disfruta del proceso de preparación de cada objetivo. Disfruta también de la competición en
sí, del sufrimiento, del ambiente, de los paisajes, del resto de participantes, y por supuesto
de la meta, de la postmeta, y la postpostmeta (ya sabes de qué estamos hablando).
Si aún sigues pensando que este tío no tiene ni idea como deportista y mucho menos como
entrenador… deja que te dé 5 argumentos en contra de las marcas y en favor de las
experiencias:

  • Las mejoras no son eternas.
    Llegará un día en el que toques techo, un día en el que por mucho más que entrenes, por
    mucho más que cuides tu alimentación, por mucho que te suplementes y por muchos
    materiales de alta gama que te compres, no mejorarás tus marcas. Y con el paso de los
    años, a duras penas lucharás por mantenerlas y a largo plazo irán cayendo en picado. Y
    ese día te darás cuenta de todo lo que te has perdido por estar obcecado con las marcaslas clasificaciones. ¿Y las clasificaciones. ¿Y qué harás el día en que tus marcas ya no mejoren? ¿Dejar este deporte para siempre?
  • La comparación con uno mismo es traicionera.
    Por un lado, compararte con tus propios resultados está bien. Muy a menudo decimos: “mi
    único rival en competición soy yo”. Pero para empezar comparar resultados anteriores,
    aunque sea en una misma prueba, es algo peligroso porque aunque sea el mismo recorrido,
    las circunstancias de esta puede que hayan jugado en tu favor o en tu contra, sobre todo a
    nivel meteorológico (viento, oleaje, corriente, temperatura). Por otro lado, tu contexto es
    muy variable y no siempre llegas con los mismos niveles de preparación. Te recomiendo
    que en lugar de valorar si has sido más rápido en cada prueba, te centres en valorar todo lo
    que has tenido que superar para llegar a la prueba.
  • La comparación con los demás es absurda.
    Está muy bien que sientas que eres el macho alfa de tu grupeta o el que queda primero en
    tu club de globeros. Pero siento darte un golpe de realidad. A los ritmos que tú haces un 5k
    hay deportistas haciendo maratones en Ironman. A los ritmos que tú haces series de 100m
    hay nadadores haciendo ejercicios de patada. La potencia de FTP es el ritmo en Z1 de
    ciclistas juveniles. A nivel fuerza tu 1RM son las repeticiones de calentamiento de
    deportistas de alterofilia. Por lo tanto, si has venido a este mundillo a compararte, siento
    anunciarte que tarde o temprano tendrás que guardar tu ego en el bolsillo e intentar ser feliz
    más allá de las marcas.
  • Al resto del mundo no le interesan tus marcas.
    A tu familia no le importa si has quedado el 60 o el 120. A tu familia sólo le importa que seas
    feliz, que estés sano y sobre todo que vuelvas a casa de una pieza antes de la hora de
    comer. Por muy importante que sean para nosotros los números, al resto del universo
    externo, a este mundillo les da totalmente igual lo rápido que fuiste o si hiciste un récord
    personal. Tu círculo cercano valora que seas una persona sana, alegre, perseverante, que
    no te escondes detrás de las excusas y te adaptas a tu contexto para seguir luchando por
    tus sueños, más allá de tus potencias, ritmos y pódiums.
  • En el futuro no te acordarás de las marcas.
    El día que seas un abuelo de los que cuentan batallitas a sus nietos no les contarás la
    marca que hiciste en el half ni en el maratón. Sólo te acordarás de los momentos y las
    experiencias vividas en los maravillosos años en que eras triatleta. Te acordarás de quien te
    acompañó, las ciudades que recorriste, los viajes que hiciste y lo feliz que eras pese a sufrir
    como un perro en todas las pruebas.
    En definitiva, queridos amigos trigloberos os recomiendo que en las próximas competiciones
    intentéis retener las máximas emociones y sensaciones posibles en lo más profundo de
    vuestros recuerdos y que nos saquemos el palo del culo llamado “COMPETITIVIDAD” y nos
    dediquemos a disfrutar del ambiente, a animar a los compañeros de fatigas y sobre todo a
    cruzar las metas con una sonrisa de oreja a oreja dejando de lado el crono y la marca final.
    Un saludo de un triglobero feliz.
    Toni López
    @semprenforma_endurance_coach
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