Varias razones por las que nuestro entrenador nos odia
Todos los entrenadores de triatlón de running y de cualquier otro deporte de resistencia han tenido alguna experiencia frustrante respecto a las personas que entrenan y por esos pensamos que algunos nos odian .
1. Ignoras el plan de carrera.
Ahh… el plan de carrera. Es hora de que un entrenador reúna todo lo que sabe sobre su entrenamiento en una estrategia inteligente y ejecutable para llevarlo a tu próximo triatlón. En lugar de escuchar, haces lo que quieras y nadas/andas en bicicleta/corres como quieras y terminas caminando los últimos km o en vez de una salida de 3 horas de bici sales 5.
2. Haces entrenamientos extra.
Rara vez hay «entrenamientos de crédito extra» en el entrenamiento de triatlón. Tu plan se basa (con suerte) en la periodización inteligente, el pico y la recuperación en el momento adecuado. Al agregar trabajo adicional, demuestras que no está escuchando los consejos de tu entrenador. En un grado más específico, prefieres tu deporte favorito sobre el más débil. Es por eso que metes mas bicicleta que natación o al revés.
3. Escuchas los consejos de tus amigos antes que al entrenador
Qué bueno que tus amigos sean rápidos y expertos en el deporte del triatlón. Pero si Rocío corre una carrera de 50 km este fin de semana, ¿deberías correr una carrera de 50 km también? Tu entrenador ve en tu Instagram la foto de esa carrera de 50km, en vez del descaso que te tocaba en tu planificación semanal.
4. Crees que eres un mejor entrenador.
Cuestionar las decisiones de tu entrenador puede ser útil para aprender la metodología detrás de tu enfoque de entrenamiento. Pero si estás cuestionando cada entrenamiento y cambiando el plan para que sea como tu quieres, es posible que debas mirarte en el espejo y preguntarte: ¿Quién es el experto aquí? ¿He estudiado Ciencias del Deporte? ¿ O simplemente soy un sabelotodo?
5. Mientes sobre los resultados del entrenamiento.
Es posible que te hayas perdido un entrenamiento o hayas deseado correr más rápido, pero inflar tus números de entrenamiento vuelve loco a tu entrenador y perjudica tu entrenamiento futuro. Cuándo llega el día de la verdad pinchas con tu rendimiento y el entrenador se frustra. Pero nuevamente acude a tu Instagram y ve que te has estado inflando a pizzas, de fiesta en fiesta y que los entrenamientos no le cuadra.
6. Estás demasiado necesitado.
Puedes esperar que tu entrenador se preocupe por ti. Pero algunos atletas necesitan que los quieran demasiado. Los atletas hablan sobre hacer los entrenamientos, cómo y cuándo van a hacer los entrenamientos, cómo se van a comunicar con el entrenador con respecto a hacer los entrenamientos, hablan, hablan, hablan, y luego, los entrenamientos ni siquiera logran terminarlos. Luego llaman o envían correos electrónicos, WhatshApp cada hora preguntándose por qué no están mejorando en el grupo de entrenamiento.
En fin que deberíamos tratar a nuestros entrenadores con algo más de cariño.