La regla del 99% – 1% en el triatlón
Hace tiempo me dijeron que el triatlón era un deporte que, en su esencia, era casi todo entrenar para luego disfrutar en el “examen”. Que es más una forma de vida que un deporte. A mí esto me ha tocado aprenderlo en mi segundo año practicando triatlón.
Pongo por delante que hago esta reflexión días después del que tendría que haber sido mi primer tri de este 2022. Por cosas de la vida, era el único triatlón en el que iba a participar este año. Por lo menos que supiese, de manera segura, que iba a participar. El motivo de no haberme puesto el dorsal del Half Madrid (en su versión corta) da igual. Simplemente a inicio de semana las circunstancias de la vida hicieron que fuese imposible estar en la cámara de llamadas el domingo a las 08:30.
El triatlón es como un iceberg
Habitualmente, en muchos deportes cada fin de semana hay un partido, una competición… Un evento en el que se pone de manifiesto todo lo entrenado, todo el esfuerzo de la semana. Pero en el triatlón difícilmente puede ser así. Este es un deporte en el que si estuvieses todos los fines de semana compitiendo a las tres semanas estarías lesionado.
El triatlón es un deporte de fuego lento. En el que cada día, cada semana, vas añadiendo ingredientes de manera ordenada y lo vas cociendo lentamente. Para que en la carrera concreta todo salga lo más perfecto posible.
Este deporte que aúna las tres disciplinas es como un iceberg. La gente solo ve ese pico que sobresale del agua, el tiempo o las fotos de la carrera que sea, pero nosotros sabemos que debajo hay muchísimas horas, muchísimo esfuerzo para lograr el objetivo planteado.
La regla del 99% – 1%
Como un iceberg que solo se ve un poco de su estructura, en el triatlón solo se ve un 1%. Cada uno sabe lo que entrena y sabe el esfuerzo que le dedica. Si entrenas con un club o con amigos es algo que compartes, pero en cada carrera (1%) sale a relucir el 99% que es no solo las sesiones de entrenamiento, sino que también está el descanso, evitar el estrés, una alimentación cuidada… todos esos factores que influyen en llevar una vida sana y que a veces tanto nos cuesta cuidarlos.
A mí esto me tocó aprenderlo la semana pasada de golpe, cuando ví que me quedaba sin triatlón, y puede que el único de este año. Me tocó madurar, deportivamente hablando, y ver que esta disciplina es algo más que un objetivo marcado en el calendario. Que es un camino que se recorre los 365 días del año y en el que buscamos no solo nadar, correr o pedalear más rápido. Sino que aprendemos lo que significa el esfuerzo, el sacrificio, la amistad, el compañerismo… aprendemos a conocer nuestro cuerpo como puede que no lo haga mucha gente, aprendemos sobre entrenamiento, nutrición (cervezas en algunos casos, para eso somos trigloberos, ¿no?), sobre material, vemos ciudades nuevas, sitios que son un lujazo (Pareja puede ser, y si no os recomiendo la crónica del triatlón de Pareja de este año)… todo esto está dentro de ese 99% invisible que conforma este deporte.
Y tú ¿qué opinas? Te leo.
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