Limpiar tus zapatillas de ciclismo

Si sueles pasar rato en la bici, te habrás dado cuenta de que de vez en cuando necesitan un mantenimiento para que la próxima vez que las uses no acumulen suciedad o humedad. 

Para conseguir que tus zapatillas de ciclismo queden limpias y desinfectadas debes seguir 3 pasos: lavarlas, secarlas y desinfectarlas.

Lavarlas

En primer lugar debes limpiar la suciedad dándoles un primer lavado. Para ello, es recomendable que retires primero las plantillas y las laves a parte a fondo. De hecho, si acabas de comprar unas zapatillas de ciclismo usadas no es mala idea comprar unas plantilla nuevas. Con unas nuevas plantillas evitarás los olores que hayan podido quedar integrados en las antiguas plantillas y conseguirás que huelan de otra forma.

Existen dos métodos de lavar tus zapatillas:

Usando un friegaplatos y un cepillo

Lo aconsejable es que uses un cubo lleno de agua fría con un poco de friegaplatos. También puedes hacerlo en un fregadero o en una bañera si te es más cómodo. Para quitar la suciedad, hazlo con un cepillo y no te olvides de frotar todas las marcas de suciedad.

Pasta de dientes

La pasta de dientes hace maravillas con tus zapatos. Pon una porción abundante de pasta de diente en el cepillo, añade un poco de agua y frota en círculos. Una vez que hayas restregado el cepillo por todo el zapato, coge una toalla y limpia toda la pasta de dientes. En pocos minutos verás como tus zapatos vuelven a brillar.

Cómo secar tus zapatillas de ciclismo

Lamentamos decirte que para ver tus zapatos secos vas a tener que esperar unas horas.

Para secar tus zapatillas no es recomendable usar ninguna fuente de calor. Como fuente de calor nos referimos a secadoras de ropa o secadores de pelo. Tampoco deberías secarlas en una ventana donde les esté dando el sol completamente durante horas.

Abre todas las hebillas y cierres, asegúrate de que las suelas están fuera y prueba alguno de estos métodos.

Usa arroz o gel de sílice

Para secar tus zapatillas tendrás que poner el arroz en un cubo y enterrarlas en él. El arroz se encargará de absorber toda la humedad bastante rápido, no dejará ninguna mancha o residuo, y puedes dejarlo secar al sol al terminar y aprovecharlo en el siguiente lavado.

Por supuesto, también funciona con gel de sílice, pero tendrás que haber guardado esos pequeños saquitos a lo largo de los años o hacerte con algunos en una tienda cercana o por internet.

Secándolas con periódicos arrugado

Aunque este método no es el ideal ya que las tintas que pueden transferirse a los colores claros de los zapatos, algunos ciclistas suelen usarlo a con asiduidad. Lo único que tendrás que hacer es rellenar las zapatillas con papel de periódico arrugado para acelerar el secado. Es un método bastante eficaz si no te importa que tus zapatillas puedan tener alguna que otra zona tintada.

Desinfectar tus zapatillas usadas de ciclismo

Existen dos formas de asegurarte de que tus zapatos están libres de gérmenes. Como hemos comentado anteriormente, quizás quieras comprar plantillas nuevas en lugar de limpiarlas. Si decides no hacerlo, aquí tienes dos formas de eliminar las bacterias que puedan venir con las zapatillas.

Frota las zapatillas con alcohol

Frotando las zapatillas con alcohol es una buena manera de deshacerte de las bacterias. Empapa un trapo limpio con alcohol y limpia el zapato por dentro y por fuera. Asegúrate de ponerle una buena cantidad de alcohol.

Aplicando este método podría no sólo eliminar los gérmenes, sino también la impresión de las etiquetas o los logotipos impresos en el interior de las zapatillas.

Usa toallitas desinfectantes

Las toallitas desinfectantes usadas tanto en el interior como en el exterior de las zapatillas debería matar todas las bacterias y gérmenes de la superficie. 

¡Listas!.