Mi primer año en el triatlón; primeras pruebas de equipo

Me presento soy Rubén, una persona a la que le gusta estar activa, llevar una vida saludable practicando y disfrutando en el deporte y a la que le gusta tener ciertos retos deportivos asumibles para todo el mundo en el horizonte, algunos de estos “retos” han sido una carrera nocturna de 14km o una spartan, cómo veis retos que cualquier deportista popular podría completar, a fin de cuentas, soy una persona de lo más normal.

Espero que esta sea el comienzo de una serie de artículos en la que vaya hablando de mis experiencias en mi primer año entrenando a triatlón. En estos artículos encontrarás una visión personal de mis distintas vivencias, mis aprendizajes, errores cometidos y algunas anécdotas que espero puedan ayudarte si estas en ese mismo punto de querer empezar en este mundillo, o bien si quieres recordar y comparar como fueron tus comienzos en esto.

Parte 8 Primeras pruebas en equipo

Con el paso de los entrenamientos y de los meses, fueron llegando las primeras pruebas. La primera de ellas fue el 5K de Torrejón, una carrera de 5km como su nombre indica. Algunos de mis compañeros se empeñaban en llamarla la prueba más dura del año, gente que había completado Ironman diciendo eso de una carrera de 5km… algo no estaba yo entendiendo de esta disciplina o de mis compañeros. Creo que fue por aquel entonces cuando vi que tan importante o más que entrenar era “llorar” antes de una carrera, porque en los entrenamientos es menos común, pero previo a las carreras nada que ver. Completé la prueba más dura del año sin problemas e incluso engañé a mi pareja para hacerlo.

La siguiente prueba que corrí fue la San Silvestre Alcalaína, en este caso 10km. Una carrera popular para despedir bien el año con el único objetivo de disfrutar y bajar de 50 min. Asumible para mí en ese momento. Un compañero me dio un gran consejo para la misma: aguantar hasta el km 6 y si a partir de ahí me veía bien, apretar. Así que seguí ese consejo y pude disfrutar mucho de la misma así como de su ambiente, además conseguí fácil el objetivo de tiempo que me había impuesto.

La siguiente prueba ya era otro cantar, fue el Duatlón sprint de Valdebebas. Mi debut en este tipo de carrera. Además decidimos correr en equipo, haciendo dos equipos del club y desafortunadamente para mí me tocó en el equipo más rápido, así que tocó ser el lastre de mi equipo. Aspecto que me preocupó antes de la carrera. Una vez que la empezamos, la disfruté mogollón, al ser de equipo, mis compañeros me fueron guiando en las transiciones así como en las carreras y la verdad que la disfruté mucho, pese a que hizo un frío terrible y la carrera fue a bajo cero. Me quedé con las ganas de haber ido un poco más fuerte con la bici y la verdad que mis compis se portaron súper bien conmigo y no podía haber deseado un debut mejor, primer duatlón y totalmente enganchado al formato.

La siguiente prueba volvió a tocar en nuestra casa y fue el 10k de Torrejón. Ese día me levanté con molestias en la cadera, pero no le di demasiada importancia (error), éramos unos cuantos compañeros corriendo esta carrera, también corría el amigo que me metió en esto, en definitiva, me apetecía. En esta carrera no iba con ningún objetivo en mente. Durante el calentamiento me siguió molestando la cadera, pero una vez caliente, sin problemas. Comenzó la carrera y el primer km arrastrado por la gente me salió muy rápido, creo recordar que a cuatro pelados. Me planteé ir más suave, pero si era capaz de mantener ese ritmo conseguiría bajar de 45 min, cifra que me parecía bestial, así que intenté aguantar hasta que pudiera ese ritmo. Sobre el km 3 vi que tenía un compañero delante, asique le utilicé de liebre desde las distancias pero en el kilómetro 5 estaba totalmente reventado y me vino a la mente aquel consejo de forzar a partir del 6 y como en este caso me lo había pasado por el forro, asique tocó aguantar de cabeza. Mi compañero seguía a tiro, pero no quería acercarme a él ya que pensaba que podría retirarme o pararme a andar y me daba vergüenza que mi compi me viera, así que aguanté como pude, sufriendo muchísimo la segunda mitad de la carrera. Al final paré mi reloj en 44:59 así que conseguí el sueño de bajar de los 45 pero ufff con horribles sensaciones, ni disfruté apenas de la carrera y si pudiera volver atrás a día de hoy no sé cómo la enfocaría, pero desde luego me sirvió para aprender a tirar de cabeza.

La siguiente prueba que realicé fue el Duatlón sprint de Vallecas. En este caso con un tiempo muchísimo más favorable a la par que un circuito más sencillo que el de Valdebebas. Fue la primera edición de esta prueba y la verdad es que de sobresaliente para la organización. Esta vez me enfrentaba a mi primer duatlón en solitario. La primera parte de la carrera me salió bastante bien a mi juicio, hice la transición lo mejor que pude y me monté en la bici. Tardé un rato en encontrar un buen grupo, pero finalmente lo conseguí y creo que ha sido una de las veces que mejor me lo he pasado encima de la bici, yendo fuerte en grupo, dando relevos, cazando otros grupos o pillando a la cabeza si cortaba mi grupo y además la mejor media que nunca he hecho encima de la bici. En definitiva, todo un disfrute sinceramente. La segunda carrera la comencé con el subidón de haber disfrutado mucho la bici y aunque la sufrí creo que corrí a mejor ritmo incluso que la primera, me encantó la prueba y mejoré mi tiempo de mi primer duatlón en equipo. Los entrenamientos daban sus frutos.

Con cada prueba fui mejorando y aprendiendo un poco más, siempre es mejor ir a una prueba con alguien para luego poder comentar sensaciones y como ha ido todo, ya que además de tu experiencia tendrás la suya para poder seguir avanzando. Cada vez iba quedando menos para mí ansiado debut en un triatlón.

Puedes leer la séptima parte aquí

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