Mi primer año en el triatlón; que las lesiones no te paren

Me presento soy Rubén, una persona a la que le gusta estar activa, llevar una vida saludable practicando y disfrutando en el deporte y a la que le gusta tener ciertos retos deportivos asumibles para todo el mundo en el horizonte, algunos de estos “retos” han sido una carrera nocturna de 14km o una spartan, cómo veis retos que cualquier deportista popular podría completar, a fin de cuentas, soy una persona de lo más normal.

Espero que esta sea el comienzo de una serie de artículos en la que vaya hablando de mis experiencias en mi primer año entrenando a triatlón. En estos artículos encontrarás una visión personal de mis distintas vivencias, mis aprendizajes, errores cometidos y algunas anécdotas que espero puedan ayudarte si estas en ese mismo punto de querer empezar en este mundillo, o bien si quieres recordar y comparar como fueron tus comienzos en esto.

Parte 7

Si llevas tiempo entrenando, sea la disciplina que sea, o incluso siendo una persona sedentaria, lo más probable es que a lo largo de tu vida hayas tenido algún tipo de lesión. Si no estás acostumbrado a hacer ejercicio y la respectiva lesión no te impide llevar una vida normal, es probable que no le vayas a dar mucha más importancia, pero si por el contrario, esa lesión te va a hacer perder entrenamientos que disfrutas o va a hacer que no llegues a tiempo para esa prueba que tenías marcada en el calendario la cosa cambia.

Las lesiones, por lo general, es algo en lo que no pensamos hasta que llegan. Pero hay que aprender a distinguir entre distintos tipos de lesiones. No es lo mismo parar un par de semanas por una sobrecarga, que perderte varios meses por alguna rotura o lesión grave, ni tampoco como nos enfrentamos mentalmente a cada una de ellas.

Afortudamente, el triatlon es un deporte que combina varias disciplinas y eso hará que por lo general nunca paremos del todo y esa es otra de las ventajas de este deporte. Si nos lesionamos corriendo generalmente podemos seguir yendo a nadar e incluso a montar en bici, siempre y cuando no sea alguna rotura, pero incluso en casos extremos, seguro que hay cosas de cargas que podemos seguir haciendo. Es difícil que lleguemos a parar del todo.

Aún con todo, tarde o temprano las lesiones, dolores y molestias llegarán, puede que incluso tengamos molestias siempre y sea algo con lo que tengamos que aprender a convivir.

Cuando estamos lesionados no nos queda otra que intentar tirar de cabeza para salir de ahí, es muy jodido cuando nos perdemos alguna prueba por lesión o cuando estamos mucho tiempo parados volver a retomarlo, te falla la motivación, te faltan las ganas y aunque todo el mundo te diga que no te preocupes y que todo se arreglará, solo tu sabes como te sientes y cada persona es un mundo antes estas situciones.

Pero siempre podemos salir fortalecidos, si no podemos hacer lo que nos gusta podremos ver vídeos de técnica que seguramente sino nunca hubiésemos visto, dedicar más tiempo a la lectura, ver documentales, series, etc. Por muy tristes que estemos cuando nos lesionamos, tenemos que aprender que el mundo no acaba ahí, el triatlón solo es nuestro hobby, no nuestra forma de vida, todos tenemos trabajos, familias y más cosas que seguro que podemos disfrutar más en ese momento.

Durante mi primer año en triatlon he tenido dos lesiones. La primera en la zona del sóleo por sobrecarga, seguramente por la combinación de zapatillas viejas y no estar acostumbrado a correr en pista, que desapareció a las pocas semanas. La otra lesión, que actualmente arrastro desde febrero, es en la zona derecha de la cadera, la cual me molesta sobre todo después de haber corrido y de la cual estoy probando cosas para ver como puedo superarla. Cuando me hicieron una resonancia y me mandaron parar de correr a tres meses del primer triatlón olímpico que pensaba hacer, me vine abajo. Anteriormente, ya había tenido muchos problemas serios de cadera que me tuvieron años parado y no quería volver a sufrir ese infierno de nuevo. Seguro que, aunque soy reservado, incluso se me notó desde fuera en el carácter. Afortunadamente, pude seguir entrenando la bici y me puse más fuerte que nunca, además aproveché a ir más a la piscina y a ver videos de técnica que me ayudaron a mejorar mi técnica y sobre todo y por fin, a encontrar un ritmo al cual pudiera ir cómodo sin cansarme demasiado. Sigo teniendo mucho margen de mejora en la piscina, pero estoy seguro de que si no me hubiese lesionado corriendo, no le hubiese dedicado tanto tiempo a la piscina y esto se lo tengo que agradecer a la lesión.

También se puede aprender mucho de las experiencias de otros compañeros cuando estuvieron lesionados para saber afrontarlo. Eso no solo te ayudará a ser más fuerte mentalmente en el triatlón, sino a saber afrontar mucho mejor otros problemas de la vida, porque no nos engañemos, por mucho que nos duela, en realidad, todos sabemos que una lesión es el menor de los problemas.

Aquí tienes la sexta parte

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