Palas de natación

Existen fundamentalmente dos tipos de usos de las palas de natación, el más extendido es el uso como elemento para mejorar la fuerza y/o resistencia en la ejecución de la fase subacuática de la brazada. Sin embargo el uso indiscriminado de palas con este fín no es del todo aconsejable si no se ha adquirido ya un nivel de técnica medianamente aceptable ya que puede modificar la biomecánica de esta fase de la brazada

Palas de natación

Desventajas

Al usar las palas, disponemos de un elemento que nos da el suficiente apoyo en la fase de agarre por lo que podemos cometer el error de no buscar el apoyo con el resto del antebrazo. El apoyo con el antebrazo es un gesto técnico fundamental que se debe trabajar y que si no tenemos, el uso de palas puede hacer que no prestemos atención e incluso que nos acostumremos a doblar la muñeca y a hacer el gesto técnico sin buscar ese apoyo óptimo del antebrazo.

Otra cosa es que se tenga ya el gesto técnico interiorizado, para lo cual se han de haber dado muchas brazadas con la posición correcta. En nadadores con cierta trayectoria o que están acostumbrados a entrenar técnica horas y horas puede no suponer un problema, no así en nadadores noveles o sin una técnica adecuada (la mayoría)

Otro motivo para no usar en exceso las palas es acostumbrarnos a un nado que concentra la mayor parte del esfuerzo a empujar hacia atrás en lugar de a coordinar los distintos elementos para «lanzarnos» hacia adelante.

Entonces, ¿es bueno entrenar con palas?

La respuesta es positiva: trabajar con palas es beneficioso para nosotros, ya que nos ayudan tanto con la técnica como con la fuerza, pero conllevan unos riesgos por mal uso .

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *