¿Qué papel juegan los días de descanso en la recuperación?

Los días de descanso son una herramienta en su caja de herramientas de recuperación. Otros incluyen el reabastecimiento de combustible y la rehidratación después del entrenamiento, el estiramiento dinámico, el rodillo de espuma y la recuperación activa. Sin una recuperación adecuada, su mejora a largo plazo se verá obstaculizada. Por lo tanto, es útil comprender cómo los días de descanso pueden ayudarlo a adaptarse a su carga de entrenamiento.


Un día de descanso permite una recuperación prolongada, lo que permite que el cuerpo se adapte más completamente a un ciclo de entrenamiento anterior. Los días de descanso también le dan tiempo al cuerpo para recargar las reservas de glucógeno, prevenir el sobreentrenamiento y evitar el agotamiento mental.

Sin embargo, los días de descanso semanales no siempre son una necesidad, y cuándo tomar uno depende de tu historial, estilo de vida y período de entrenamiento (es decir, fuera de temporada, base, construcción, puesta a punto). Por lo general, los principiantes deben tomar días de descanso semanales; los atletas experimentados pueden espaciarlos más. En general, los días de descanso son una buena idea después de bloques de entrenamiento largos o intensos (p. ej., varias semanas de entrenamiento de construcción o después de un bloque de entrenamiento base extendido), durante la puesta a punto y después de las carreras. Los días regulares de descanso, o los días sin nadar, andar en bicicleta y correr, son una buena idea durante la temporada baja.

La frecuencia cardíaca puede ofrecer algunas pistas sobre si necesitas un día de descanso. Si tienes problemas para alcanzar o mantener un ritmo cardíaco constante en varios entrenamientos y/o tu ritmo cardíaco en reposo es elevado o variable, es probable que necesite un día de descanso. Otras señales incluyen:

Irritabilidad y bajos niveles de energía.

Aumento del hambre, especialmente con antojos de azúcar.

Problemas para dormir o patrones de sueño interrumpidos.

Enfermedad.

Lesión o un «pellizco» molesto que no desaparece

Si decides omitir los días de descanso semanales, debes incorporar entrenamientos semanales de recuperación activa, como nadar o andar en bicicleta en un 50-60 por ciento de su esfuerzo máximo. Dependiendo de dónde te encuentres en tu ciclo de entrenamiento, estos entrenamientos pueden incluirse de una a tres veces por semana.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *