La pista, escuela de running

En el último año la pista de atletismo esta siendo uno de los lugares a los que recurro en muchas ocasiones cuando toca hacer series, que no fartleks. Hablandolo en su momento un amigo sabio me dijo que la pista de atletismo era una escuela, y no se equivocaba.

Lanzar zancadas sobre el tartán puede suponer algo aburrido, pero lejos de eso está la realidad. Correr por las calles de color arcilla (aunque en otras pistas sean azules o verdes como las del increíble estadio de atletismo de Vallehermoso) es un constante aprendizaje y descubrimiento.

Ventajas de correr en una pista de atletismo

La principal ventaja de hacer tus entrenamientos de series en una pista de atletismo es la de la continuidad. No hay interrupciones típicas que puede haber si corres por la ciudad. No hay semáforos, árboles, gente que se te cruce, suelo desnivelado, alcantarillas… la pista de atletismo es uniforme e infinita. Se termina cuando tu quieras y no cuenta con obstáculos o peligros que puedan aparecer en cualquier momento.

La segunda ventaja es la de la distancia medida. El primer día que vayas a correr a una pista verás muchas marcas en el suelo. La de 200, la de 1000, la de 1500, la milla, 3000, 4×100…. y así inumerables marcas. Con algo de tiempo irás cogiendo el tranquillo a contar todo teniendo como referencia el 200 y el 400. Dividirás mentalmente un 1000 en 2 vueltas y media. Podrás medir todo con exactitud sin tener que estar pendiente del reloj. Es más en una pista de atletismo podrías ir con el reloj casio de toda la vida. No necesitas más que un cronómetro.

Puedes entrenar en grupo. Ir a la pista con los amigos es un plan totalmente social. Si todos sois más o menos del mismo nivel podéis turnar quien tira en cada serie. En caso de que no sea el mismo nivel, nunca os váis a desperdigar por un recorrido lineal. Estaréis todos en el mismo sitio y podréis daros animos. La pista en grupo tira hacia arriba.

Pero para mi, la ventaja mayúscula es el conocimiento que se saca de uno mismo. Cuando comencé a correr en pista descubrí que tenía un puntín más de sufrimiento. Pude comprobar que las series salían mejor. Que podía llegar a ritmos más altos.

Otra de las ventajas es el aprendizaje que puedes llevarte de observar a otros corredores. La técnica, ejercicios, posibles series, el braceo, la pisada… De la misma forma que en la piscina, correr sobre el tartán puede ayudarte a ir puliendo distintos detalles.

Y ahora las desventajas

No todo son bondades, la pista también tiene algunos aspectos que pueden suponer una desventaja frente a otros lugares para correr.

Monotonía. Si hacemos una encuesta seguro que sería la más repetida. Hay gente que hacer kilómetros sobre el tartán les puede suponer una tortura. Por eso es recomendable si vamos a hacer series. Las tiradas largas mejor dejarlas para la calle, parques grandes, caminos o sendas verdes.

Relacionado con lo anterior tenemos la desventaja de las vistas. Pocas son las pistas que puedan tener a su alrededor un paisaje increíble. Habitualmente veremos gradas y edificios, y siempre los mismos. Eso sí, frente a correr en cinta la pista es el cielo.

Nos olvidamos de cuestas, sensación de asfalto, ir hacia arriba o hacia abajo, giros... Si estamos entrenando carreras urbanas, entrenar solo en pista puede suponernos un handicap. Lo mejor es alternar sitios y superficies, para que el curpo no se acostubre a la amortiguación que ofrece el tartán.

El desconocimiento de las normas de correr en pista. Ya sea por nuestra parte o por la de otros corredores, desconocer las normas particulares que rigen en una pista de atletismo puede suponer un inconveniente. Si acudimos a hacer nuestras series sobre el tartán debemos saber cómo se corre, qué calle se usa, si se puede usar clavos o no… Pero ese es otro melón que abriremos otro día.

¿Añadirias alguna ventaja o desventaja más?

Foto de Tirza van Dijk en Unsplash

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