¿Qué zapatillas me compró para correr?
Hoy vamos a meternos en un pequeño «fregao». Que es el de hablar de zapatillas de correr. Explicar la diferencia entre: cuales quiero, cuales necesito y cuales me puedo comprar.
El caotico mundo de las zapatillas
En el ecosistema del running y por ende del triatlón, existen innumerables tipos de zapatillas. En función de la pisada, de la distancia, del peso del atleta, de la suela, del terreno, de la tecnología, de la técnica de carrera… podemos comprarnos un tipo u otro de zapatilla. No son todas iguales y no sirven todas para todos los deportistas.
Contamos con zapatillas para los diferentes tipos de pisadas: neutras, pronadoras y supinadoras. Si te suena a chino estas palabras, pasa primero por este post, donde explicamos el vocabulario básico del mundo runner.
De la misma forma no todas las zapatillas sirven para correr por asfalto, camino o montaña. La suela importa y mucho, por ello tenemos que tener en cuenta la disciplina que vamos a desarrollar y la zapatilla. Por ejemplo, la Joma R3000 no podemos meterla por un camino, porque no quedaríamos sin suela en pocos kilómetros, de la misma forma para asfalto buscaríamos una zapatilla muy amortiguada o con un rebote brutal.
El peso importa, el del atleta
Aquí vamos metíendonos en harina. El peso del atleta importa. A la hora de buscar zapatilla, además del tipo de pisada, que es fundamental si no queremos lesionarnos, tenemos que tener en cuenta el peso que gastamos. Algunas zapatillas son muy sensibles y están pensadas para una horquilla de peso concreta. ¿Esto significa que no podemos comprarlas? No, esto significa que si compras unas zapatillas diseñadas para un corredor de 65 kilos y pesas 85 puede que te duren menos de lo que dice el fabricante. Puede que la amortiguación o la suela se gasten en poco tiempo.
Por ello cuando estemos en busca y captura de las zapatillas de nuestros sueños, es mejor que no nos dejemos llevar por el corazón y hagamos caso a nuestra cabeza.
¿Carbono sí o carbono no?
¿Puedes vivir sin placa de carbono en la suela de tu zapatilla? Si la respuesta es sí, entonces te gastarás menos en tus próximas compras. Si tu respuesta es no, tengo que decirte que entonces no solo tendrás que comprarte unas con carbono, sino que también es aconsejable que tengas unas sin. Entrenar siempre con placa no es del todo bueno, se recomienda alternar el uso de zapatillas con y sin carbono.
De la misma forma, ¿cuál es el motivo para comprar unas zapas con placa de carbono? Hazte esta pregunta y luego reflexiona si de verdad las necesitas. ¿Qué va a mejorar tu rendimiento? Puede que la fatiga aparezca más tarde, pero ni son mágicas ni vas a mejorar tanto como para ver un ritmo de carrera más alto que el que tengas.
¡Quiero el último modelo!
Si eres de los que quieres ir a la última, tener el último modelo y puedes permitírtelo… adelante. Pero mi consejo, por aquello de ahorrar un poco y no dejarse una media de 150 euros por par, es que no están mal los modelos del año pasado y sirven igual que los nuevos lanzamientos.
En mi caso, soy de los que espero a estas fechas que las marcas anuncian sus zapatillas para la próxima temporada para empezar a buscar en los outlets de las tiendas las próximas zapatillas. Son pequeños trucos para sobrevivir a esa inversión económica que hacemos. Porque no es necesario tener las Adidas Adizero adios Pro EVO1, el triglobero medio no va a notar la diferencia entre esas zapatillas y unas Adidas Boston 11 que hay en outlet por 80 euros o unas Saucony del 2022. En cuanto a rendimiento, que todos sabemos que cada zapatilla es un mundo. Que no es lo mismo la suela rígida de las Boston que el acolchamiento de unas Asics que parece que estás corriendo en tartán.
Entonces, ¿cuál c^&*& compro?
Ante todo, las que mejor te vengan en cuanto a pisada y tipo de carrera que hagas. Evitar lesionarte es lo primordial. Eso y hacer una compra con cabeza. El segundo consejo es que dentro de ese abanico de zapatillas que se adecuán a tu perfil, las que quieras y puedas comprarte. Que quieres el último modelo, puedes y en casa te dan el visto bueno, pues adelante. Que prefieres ahorrarte unos euros, para la caña de la salida en bici de los sábados, y comprar algo más humilde, pues adelante. Lo importante es ser feliz, hacer kilómetros a las zapatillas y disfrutar de este deporte que es el triatlón.
Algunos modelos que hemos probado y lo que opinamos en Trigloberos
Foto de Bruno Nascimento en Unsplash