Las 3 D’s del deporte (+ una 4º de regalo)

En uno de mis últimos post en @diario_triatleta comentaba que a la hora de hacer deporte busco una de las 3 D’s. Que antes era mucho más competitivo, pero a día de hoy prefiero pasármelo bien mientras entreno (esto no quita que cuando haya que ponerse el dorsal busque el mejor resultado).

El deporte, y sobre todo el triatlón, exige entrenar, constancia, repetir un ejercicio… en resumen, dedicarle tiempo, recursos… A veces puede suponer un tedio o un esfuerzo que puede superarnos porque no estamos dispuestos ese día, nos falta la motivación o nuestro cuerpo nos pide un respiro.

Como dice mi mister: «Hay que darse la oportunidad de intentarlo«. A veces hay que sobreponerse a la pereza o las murallas que habitualmente nos vamos creando nosotros mismos con excusas que sabemos que no son más que cortinas de humo. Cortinas que al cabo de 5 minutos se disipan.

En el título del artículo hablo de las 3 D’s del deporte. Esto, vaya por delante, es una teoría mía basada en la EPA (experiencia propia y ajena, como diría una amiga mía). Cuando competía, cuando de verdad buscaba resultados con ese afán competitivo que tiene le gente joven que destaca en un deporte, daba igual muchas cosas, pero había una que nunca perdí de vista, la primera D.

Disfrutar, el objetivo principal del deporte

Si alguien me preguntase qué busco con el deporte, cuál es el principal objetivo de hacer triatlón, la respuesta es sencilla: Disfrutar.

Disfrutar nadando, corriendo, yendo en bicicleta. Disfrutar conociendo a gente nueva, haciendo amigos, descubriendo lugares desconocidos hasta ese momento. Disfrutar de sentirme bien conmigo mismo. Disfrutar de esa agonía que produce llevar el cuerpo al límite sabiendo que puedo empujarlo un poco más. Disfrutar de mejorar mis tiempos.

Lo tengo muy claro, en el momento en que ya no disfrute habrá que cambiar de deporte. Pero esto no significa que por un día que no lo consiga me baje del carro. Sé que puede haber una temporada, corta o larga, en que tenga que tirar de otro tipo de motivación. La vida da muchas vueltas, hay más factores en nuestro día a día. Por ello están las otras D’s.

Descanso y desconexión, las otras D’s del deporte

Estas D’s que añado a Disfrutar son hermanas o primas-hermanas. La primera, Descanso, me refiero a que el deporte tiene que servir como una herramienta para que el cuerpo descanse del día a día. Pero eso habitualmente viene de la mano de conseguir Desconectar el cerebro.

En mi caso, habitualmente, el deporte lo uso como forma de apagar la mente y dejar que el cuerpo funcione solo. Antes no era así, sino que la cabeza me daba muchas vueltas mientras salía en bici o corría, pero ahora solo me fijo en la siguiente serie o en la siguiente curva de la carretera. En la piscina es más fácil, ya que la cabeza va pensando en que hay que dar pies a la vez que haces la técnica más o menos digna.

El Descanso llega cuando estás más o menos entrenado, o cuando en la columna del planning de sesiones aparece esa Z1-Z2 que tanto nos gusta. Pero, aunque sea contradictorio, en los fartlek más jodios el cuerpo, después de la sesión, está mucho más que relajado que antes (dopamina, bendito neurotransmisor).

El bonustrack: el Desfogue

Me comentaba un amigo, que él añadiría una cuarta D. En este caso Desfogar con el deporte. En mi caso lo englobo tanto en la Desconexión como en el Descanso, pero podría ser una D independiente, ya que muchas veces podemos simplemente salir a hacer deporte buscando quitarnos ese estrés, liberarnos de las preocupaciones o de los pensamientos negativos que nos rodean.

¿Y tú? ¿Qué piensas de las 3 0 4 D’s del deporte? Te leo

Foto destacada de Tessa Rampersad en Unsplash

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