Y, ¿por qué haces triatlón?

“¿Por qué haces triatlón?” es una de las preguntas más habituales cuando la gente se entera de que practicó el deporte de las 3 disciplinas. Las otras dos son: “¿Y no es muy duro? ¿Y no te come mucho tiempo entrenar?”. Vamos a responder cada una a su tiempo, hoy a la primera de todas, porque razones hay muchas.

Podríamos contestar como lo hizo George Mallory cuando le preguntaron el motivo por el cual escalaba montañas. El alpinista contestó: “¡Por qué están ahí!”. Pero no nos vamos a quedar ahí. A continuación, os presentamos una serie de razones por las cuales estamos un poco locos y practicamos un deporte un tanto especial.

Los motivos que nos llevan a practicar Triatlón

El motivo más importante es el de porqué me gusta. Si no me lo pasase bien haciendo triatlón no lo practicaría. Al final es un deporte al que se suele llegar desde otro y engancha y mucho. Cada triatleta tiene su historia, pero en mi caso yo vengo del cicloturismo y al mudarme a Madrid por tiempos y un poco de falta de motivación con la bici empecé a correr y animado por unos amigos me apunté a un triatlón sprint. Aquí fue donde descubrí la combinación de las tres disciplinas y que esto me gustaba y mucho.

Otro motivo, el segundo, por el simple hecho de hacer deporte. En mi caso me gustan los deportes de resistencia, de fondo, como diría algún amigo: “De sufrimiento”. Las tres disciplinas que integran el triatlón son los 3 deportes de fondo por excelencia. Me gusta desenchufar el cerebro, apagarlo durante un rato mientras entreno. Cuando hago deporte es mi momento de desconexión, es el momento en el que estoy conmigo mismo, en el que escucho a mi cuerpo responder a ese tiempo de exigencia.

Un tercer motivo es el de “sentirme bien conmigo mismo”. Como me dijo un amigo, el triatlón es algo más que un deporte, es una forma de vida. Y razón no le falta. Al final si quieres ser “competitivo” tienes que adaptar todas las facetas de tu vida para mejorar en el deporte y que esto repercute en mejorar en otros aspectos. El deportista tiende a cuidarse más, a mejorar la alimentación, a mejorar las rutinas de sueño, a ordenar su día a día para poder sacar todo lo que tiene que hacer (trabajo, familia, deporte…) adelante. Al final el deportista es alguien que suele tener una visión más positiva y animada de la vida.

El cuarto motivo por el que puedes iniciarte en un deporte, en este caso el triatlón, es por conocer gente nueva. El triatlón es un deporte en el que, aunque compites de forma individual existen los equipos. Se crea esa comunidad alrededor de ese esfuerzo o sufrimiento. Muchos clubs entrenan juntos, hacen salidas grupales en los que se van creando amistades… Al final es una pequeña familia en la que se comparten muchas cosas.

Un quinto motivo puede ser el de vivir experiencias únicas, visitar nuevos sitios, conocer lugares que sino nunca los hubieras visitado. Al final hay infinidad de competiciones de triatlón que algunas de ellas te pueden llevar a nadar por un ibón en los Pirineos o por un entorno como las Islas Cíes, andar en bici por un circuito de Fórmula 1, correr por el mismo sitio que lo hacen los Pros… De la misma forma te permite conocer ciudades y lugares que si no fuese por la carrera ni te hubiese planteado ir. 

El sexto puede ser el reto. Hacer un triatlón supone un reto no solo en lo deportivo, sino también en lo personal, mental… Enfrentarte a una distancia, a tres disciplinas diferentes en un mismo día, una detrás de otra, supone un reto para muchos de nosotros. Ya sea la distancia, el nadar en aguas abiertas, el esfuerzo de cambiar de deporte, mejorar un tiempo… Al final el ponerte un reto por delante hace que entrenes, que te esfuerces para lograrlo.

Estos son algunos de los motivos que nos llevan a hacer triatlón. Son similares a los de otros deportes. Hay otras muchas razones que nos pueden llevar a entrenar y competir. Pero al final se resumen en uno, en el primero de todos: en divertirse. Porque si no hay diversión ninguno de los otros aparecerá.

¿Cuáles son tus motivos para hacer triatlón? ¿Añadirías alguno más? Te leo.